noviembre 23, 2005

Neruda para todos.

Me encanta la poesía. Bueno, la literatura en general. Y la política. Pero esta vez quiero que todos compartan conmigo a este gran vate, premio Nóbel de Literatura, muerto pocos días después del golpe militar del 11 de septiembre de 1973.

Que era comunista, lo era. Pero situémonos en la época, cuando el comunismo era una utopía, un sueño que nos salvaría a todos de lo que hoy estamos sufriendo: que los ricos ganan y ganan y el “chorreo” es pura mentira. Creo que don Neftalí abrazaba la causa comunista más como pensador que activista, pero eso lo sabe sólo él.

Yo lo amo. De verdad. Cada vez que tengo pena, que estoy alegre, que quiero decirle algo a alguien, lo ocupo. Y se lo agradezco. Sus sabias palabras, sus odas hermosas, Alturas de Macchu Picchu y canción “Sube a nacer conmigo, hermano / Dame la mano desde la profunda / zona de tu dolor diseminado. / No volverás del tiempo subterráneo. / No volverá tu voz endurecida. / No volverán tus ojos taladrados”, del Canto General. (Pueden tararear mientras lo leen).

Esta vez quisiera comenzar con lo más simple de Neruda. Sus veinte poemas de amor. Por favor no cometan la tontería de juzgarlo por estos versos, que los creó cuando era un jovencito de 20 años enamorado. A medida que Neruda crecía y le pasaban cosas en la vida, su poesía maduró con él.

El poema 5 me parece fácil de entender y de leer, además que es uno de sus más conocidos. Los primeros cuatro versos contienen todo el poder del resto. ¿Qué le quería decir Neftalí a la lolita con este poema? Primero, que estaba enamorado hasta las patas, y segundo, quiere que ella escuche lo que él le quiere decir. Por eso sus palabras se adelgazan (y usa la figura de las huellas de las gaviotas, ¿han visto lo delgadas que son?), y luego dice “Ahora quiero que digan lo que quiero decirte / para que tú las oigas como quiero que me oigas”. Y también está la desesperación de no ser entendido: “el viento de la angustia aún las suele arrastrar.”

Esta es mi humilde opinión basada en mi lectura intensiva desde que tengo uso de razón. Poseo cero estudio formal de literatura, así es que si algún letrado está en desacuerdo conmigo, gustosa leeré sus comentarios.

Sin más, y disfrútenlo, Poema 5.

Para que tu me oigas
mis palabras
se adelgazan a veces
como las huellas de las gaviotas en la playa.

Collar, cascabel ebrio
para tus manos suaves como las uvas.

Y las miro lejanas mis palabras.
Más que mías son tuyas.
Van trepando en mi viejo dolor como las yedras.

Ellas trepan así por las paredes húmedas.
Eres tú la culpable de este juego sangriento.

Ellas están huyendo de mi guarida oscura.
Todo lo llenas tú, todo lo llenas.

Antes que tú poblaron la soledad que ocupas,
y están acostumbradas más que tú a mi tristeza.

Ahora quiero que digan lo que quiero decirte
para que tú las oigas como quiero que me oigas.

El viento de la angustia aún las suele arrastrar.
Huracanes de sueños aún a veces las tumban.
Escuchas otras voces en mi voz dolorida.
Llanto de viejas bocas, sangre de viejas súplicas.

Ámame, compañera. No me abandones. Sígueme.
Sígueme, compañera, en esa ola de angustia.

Pero se van tiñendo con tu amor mis palabras.
Todo lo ocupas tú, todo lo ocupas.

Voy haciendo de todas un collar infinito
para tus blancas manos, suaves como las uvas.


Nota: ya viene Oliverio Girondo para todos, Política para todos y Martín Heidegger para todos. Y este poema no va dedicado a nadie, ojo con eso. No se pasen rollos...

Yao nos vemos.

5 comentarios:

LaRomané dijo...

Sorry por haber andado media perdía de tu blog...
Aluciné con el poema, como me gustaría sentir eso...pr alguien, aunque fuera por unos de mis cachupines.
No soy muy cercana a Neftalí, pero por pura dejación. En realidad a la poesía en general.

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Romané

Sofía del Mar dijo...

Hola linda
gracias por este bello post,
Siento que No podría vivir sin poesia,
que bueno que aún nos reconozcamos en los sueños y las nostalgias de otros.
Amo a Oliverio, de veras me trastorna, mi favorito Espantapájaros, y también teillier y pizarnick y gonzalo rojas
Muchos abrazos querida.

gallardo dijo...

Que importan los letrados, con el amor que tu le tienes a la poesía basta y sobra.
Lo demás es leer.
Un beso

Atrapada dijo...

...El viento de la angustia aún las suele arrastrar.
Huracanes de sueños aún a veces las tumban.
Escuchas otras voces en mi voz dolorida.
Llanto de viejas bocas, sangre de viejas súplicas...

Precioso, de verdad, gracias por compartirlo. Saludos

Fontana dijo...

Neruda era también un activista y eso, según mi punto de vista no tiene nada de malo, al contrario.
Lo conocí en una campaña parlamentaria: él recorría el país apoyando a los candidatos comunistas. Debería estar vivo.