Sin internet en mi casa, me siento rara. Desconectada, sin poder conversar con nadie cuando yo quiera. Por eso hago un llamado a mis amigos blogers para que nos juntemos sólo a hablar de la vida, cuando quieran, el día que quieran, en mi casa. Marlencita sabe donde vivo, así como Garganta y Propenso. Es distinto juntarnos a trabajar en el proyecto, que a conversar sobre las cosas que escribimos y los que nos pasa en la vida. Extraño a Galo, que está en el sure pasándolo chancho, y Galo Duracell lleno de pega.
A veces me siento sola y angustiada (tomo Valpax para eso) y me gustaría estar con gente de verdad. Otras me gusta estar sola, y estudio y leo tranquila. Aunque, en los días como hoy, nublados y grises, me invade la tristeza... pero en la noche me cambia la vida. De hecho anoche tuve un encuentro con un amigo que no veía desde mucho tiempo, y nos faltó noche para conversar, y hoy, con mi sister (Chica Canifrú), nos espera el carrete...
Un beso y abrazo a toda la gente que se toma la molestia de leerme y comentarme. Yo oscilo entre los altos y bajos. Por eso no los visito mucho. Pero siempre están presente en mi corazón. (aunque suene cebolla, es verdad).
Yao nos vemos.
octubre 15, 2005
octubre 14, 2005
Tal como dices, publico mi necesidad:
Pablo Neruda, "Los Versos del Capitán"
SI TÚ ME OLVIDAS (Las Furias)
Quiero que sepas
una cosa.
Tú sabes cómo es esto:
si miro
la luna de cristal, la rama roja
del lento otoño en mi ventana,
si toco
junto al fuego
la impalpable ceniza
o el arrugado cuerpo de la leña,
todo me lleva a ti,
como si todo lo que existe,
aromas, luz, metales,
fueran pequeños barcos que navegan
hacia las islas tuyas que me aguardan.
Ahora bien,
si poco a poco dejas de quererme
dejaré de quererte poco a poco.
Si de pronto
me olvidas
no me busques
que ya te habré olvidado.
Si consideras largo y loco
el viento de banderas
que pasa por mi vida y te decides
a dejarme a la orilla
del corazón en que tengo raíces,
piensa
que en ese día,
a esa hora
levantaré los brazos
y saldrán mis raíces
a buscar otra tierra.
Pero
si cada día,
cada hora
sientes que a mí estás destinada
con dulzura implacable.
Si cada día sube
una flor a tus labios a buscarme,
ay amor mío, ay mía,
en mí todo ese fuego se repite,
en mí nada se apaga ni se olvida,
mi amor se nutre de tu amor, amada,
y mientras vivas estará en tus brazos
sin salir de los míos.
SI TÚ ME OLVIDAS (Las Furias)
Quiero que sepas
una cosa.
Tú sabes cómo es esto:
si miro
la luna de cristal, la rama roja
del lento otoño en mi ventana,
si toco
junto al fuego
la impalpable ceniza
o el arrugado cuerpo de la leña,
todo me lleva a ti,
como si todo lo que existe,
aromas, luz, metales,
fueran pequeños barcos que navegan
hacia las islas tuyas que me aguardan.
Ahora bien,
si poco a poco dejas de quererme
dejaré de quererte poco a poco.
Si de pronto
me olvidas
no me busques
que ya te habré olvidado.
Si consideras largo y loco
el viento de banderas
que pasa por mi vida y te decides
a dejarme a la orilla
del corazón en que tengo raíces,
piensa
que en ese día,
a esa hora
levantaré los brazos
y saldrán mis raíces
a buscar otra tierra.
Pero
si cada día,
cada hora
sientes que a mí estás destinada
con dulzura implacable.
Si cada día sube
una flor a tus labios a buscarme,
ay amor mío, ay mía,
en mí todo ese fuego se repite,
en mí nada se apaga ni se olvida,
mi amor se nutre de tu amor, amada,
y mientras vivas estará en tus brazos
sin salir de los míos.
octubre 13, 2005
De porqué me separé (segunda parte)
Johnny, un fuerte y robusto niño de tres años, hizo amistad con una enorme cabra llamada Billy que vivía en la casa de al lado. Todas las mañanas, Johnny recogía hierba y lechugas y se las daba a Billy para desayunar. Su amistad llegó a ser tan profunda que Johnny se pasaba las horas muertas en la agradable compañía de Billy.
Un día se le ocurrió a Johnny que un cambio de dieta le vendría bien a Billy. De modo que decidió llevarle berros, en lugar de lechuga. Billy mordisqueó los berros, decidió que no los quería y mostró ostensiblemente su rechazo. Johnny agarró entonces a Billy por uno de los cuernos y trató de obligarle a comer los berros. Billy se defendía embistiendo a Johnny, primero suavemente, y luego, ante la insistencia del niño, con tremenda energía, hasta el punto de que Johnny dio un traspié y cayó hacia atrás, golpeándose fuertemente en la espalda.
Johnny se sintió tan ofendido que, tras sacudirse la ropa, lanzó una feroz mirada a Billy y se largó, para nunca más volver. Algunos días más tarde, cuando su padre le preguntó por qué no pasaba ya a la casa de al lado para estar con Billy, Johnny respondió: "porque me ha rechazado."
La forma más segura de acabar con una relación: insistir en que las cosas se hagan a nuestro modo.
Un día se le ocurrió a Johnny que un cambio de dieta le vendría bien a Billy. De modo que decidió llevarle berros, en lugar de lechuga. Billy mordisqueó los berros, decidió que no los quería y mostró ostensiblemente su rechazo. Johnny agarró entonces a Billy por uno de los cuernos y trató de obligarle a comer los berros. Billy se defendía embistiendo a Johnny, primero suavemente, y luego, ante la insistencia del niño, con tremenda energía, hasta el punto de que Johnny dio un traspié y cayó hacia atrás, golpeándose fuertemente en la espalda.
Johnny se sintió tan ofendido que, tras sacudirse la ropa, lanzó una feroz mirada a Billy y se largó, para nunca más volver. Algunos días más tarde, cuando su padre le preguntó por qué no pasaba ya a la casa de al lado para estar con Billy, Johnny respondió: "porque me ha rechazado."
La forma más segura de acabar con una relación: insistir en que las cosas se hagan a nuestro modo.
De porqué me separé (primera parte)
La mujer al marido, absorto en la televisión: "no necesitas tomarte la molestia de seguir gruñendo: sí querida, no querida. Hace diez minutos que he dejado de hablar."
Porque nunca comprenderán a los demás quienes no se han escuchado a sí mismos; ni podrán ver la realidad de los demás quienes no se han explorado a sí mismos. El perfecto oyente te escucha aunque no digas nada.
Porque nunca comprenderán a los demás quienes no se han escuchado a sí mismos; ni podrán ver la realidad de los demás quienes no se han explorado a sí mismos. El perfecto oyente te escucha aunque no digas nada.
octubre 11, 2005
No estoy.
Me separé
Estoy cansada
Extraño a mis animales
No me da hambre
Tomo valpax pa dormir
Me gusta estar sola
Desconozco al que creí conocer
Me canso
y me canso...
Aunque me rio, y harto.
Como diría Garganta:
yao nos vemos.
Estoy cansada
Extraño a mis animales
No me da hambre
Tomo valpax pa dormir
Me gusta estar sola
Desconozco al que creí conocer
Me canso
y me canso...
Aunque me rio, y harto.
Como diría Garganta:
yao nos vemos.
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