Acto unico: lolo (con argolla en mano izquierda) vestido de hombre grande, sentado frente al televisor de la pieza matrimonial, haciendo zapping. Lola, con la misma argolla, en el baño.
-¿Te falta mucho?- pregunta seguida de un bostezo.
-Casi nada- le responderá cantanrina, para bajarle el nivel de rabia que denota en la voz de su cónyuge.
-Ya poh, apúrate, que después me andai reclamando que manejo rápido.
-Pucha que eres apurón, si en 10 minutos demás llegamos.
-Pero voy a tener que andar a más de cien.
-Qué pesado te pones, si estoy casi lista.- La lola se asoma a la pieza- además que estás viendo un partido.
-Si es la repetición, ya lo ví.
-¿Quién juega? ¿Emirátos Arabes contra Eslovenia?
-Apúrate será mejor, chistosita.
-Te aviso que no me pienso venir temprano porque mañana tienes que ir a jugar a la pelota.
-¿Y quién te dijo que nos íbamos a venir temprano?
-Como si fuera novedad que todos los domingos en la mañana vas a jugar.
-En esa liga juego desde soltero, tú lo sabes.
-Pero yo de soltera jamás fui a la feria los domingos, y sola.
-Eso es porque tu mamá no te enseñó a ser una buena dueña de casa.
-Seguro que tu mamá te enseñó súper bien a ser un buen esposo.
El suspirará porque adivina hacia donde se dirige la discusión.
-¿Ahora sí?-le pregunta sin siquiera mirarla.
-Vamos.
Ahora más en serio: es importante darse cuenta que las pequeñas cosas que nos molestan o extrañan en el pololeo, serán peores en el matrimonio. Estilos de vida familiar, nivel socioeconómico, reacciones varias, formas de relacionarse. Se me viene a la mente de forma inmediata como ejemplo la marlencita y su oscuro (her husband). Marlencita de soltera tiene amigos gay, y ahora casada comparte estas amistades con oscuro. No creo que para él haya sido de lo más fácil, sin embargo es un gesto de amor y comprensión. Y si una tiene amigos gay y nuestro futuro consorte no los acepta...¿tendré que dejar de ver a mis amigos una vez casada?
Otra cosa importante es el mito de "los polos opuestos se atraen". No hay guea más estresante en la vida que tratar de ponerse de acuerdo en todo: películas, lugares de carrete, programas de la tele, entre otros. Al final los intereses van separando a la pareja, y cada uno tiene su mundo propio donde el otro no tiene cabida. No es romántico que el otro gil sea diametralmente opuesto a una: es una paja. Tampoco estoy hablando de gemelos de alma y esa cosa cebollera que puro frustra, sino de tener, idealmente, el 80% de gustos en común. Por ejemplo a mi me carga planificar el finde, que levantarse temprano para aprovechar el día, que no llegar muy tarde el sábado en la noche porque el domingo hay gueas que hacer...forget about it!!!!!
Quizás -y esta es una teoría mía- el matrimonio como institución deje de existir al cabo de unos años, y nazca otra forma de estar con el otro, que sé yo. No es tan disparatado, porque si pudiéramos volver a principios del siglo XX y le dijéramos a los viejos que las mujeres tendrán derecho a voto, se cagarían de la risa.
Yao nos vemos.