diciembre 17, 2005
Mi mensa quebrá: mi viaje a Europa (a pedido de Clayton).
Corría el año 1998...zzzzzzzzzz, puta la gila latera.
Pa' ponerle emoción a la historia que estoy por relatarles, y como algunos creen que mi blog es una especie de "diario de vida", estos últimos días me he sentido de lo más bien. El depto me lo terminaron de pintar, ayer en la pega mi jefe me dijo que estaban muy contentos con mi desempeño (lamentablemente es un reemplazo, pero pagan bien por hora), me dieron una caja de navidad (la que se la regalaré al conserje del edificio pa' que me haga funcionar el ascensor cuando llegue tarde, pero esa es otra historia) y un loquito de la pega me va a pasar TODA la música de Pearl Jam en mp3.
Ahora sí, mi viaje a Europa. Pololeaba yo con un lolo a quien recuerdo con mucho cariño y de quien estuve muy enamorada. Póngale que se llama René. El papá de este lolo vive en Italia del año 74 o algo así -obviamente después del golpe-, se había vuelto a casar con una italiana y tiene dos hijos, que ahora deben estar hartos grandes. Yo trabajaba con mi padre y como vivía con mi familia tenía plata ahorrada. Asi es que un día decidimos irnos a probar suerte. A René su papá le mandó el pasaje, y mi papá me despidió pa' pagarme más plata, cerramos tarjetas, cuentas corrientes, y el 31 de julio los juimos. Vuelo diresto a Madrid y de ahí transbordo a Roma. (Puta que suena bacán). Nosotros nos fuimos vestidos medio "veraniegos" pero al llegar a Roma nos cagamos de calor. Es una gueá súper extraña que pasa, porque venir del gris invierno santiaguino al verano en otro país donde no se entiende ni raja ni se cacha la moneda local...uf!!! El euro estaba recién entrando, y digan lo que digan los giles que nunca han estado en Italia, no se entiende NADA. Con mi inglés chapurreado (no como ahora que soy terriblemente pulenta) salvamos at the airport.
Yo había viajado en avión varias veces por Chile, pero el único lugar fuera de chilito que yo conocía era Bariloche y el cruce de lagos, que es hermosísimo.
No hay nada más asqueroso que viajar en clase "turista" 13 horas. Además que yo me sentí guasteca con todas mis ganas y lo único que quería era llegar al aeropuerto de Barajas, donde nos timbraron el pasaporte y tomamos otro avión chico pa' Roma; paré que eran dos horas más de vuelo. En el aeropuerto Leonardo Da Vinci nadie nos pescó; salimos como pasajeros comunes y corrientes; no tengo timbre de Italia en mi pasaporte. Sacamos las maletas (que gueá más pajera esperarlas) y salimos mirando pa' todos lados por si nos paraban o algo. Nada. Afuera estaba el padre de René esperándonos, y el asqueroso calor romano.(Me encanta esta última palabra, me da "pedigrí").
Tomamos el tren que nos llevaría a Génova y luego a Serravalle Scrivia. (Este pequeño pueblo tiene página web, búsquenla en google). Siete horas en tren, por el lado del mar y nosotros con cara de giles mirando todo. René se avergonzaba de mi guasteques, pero yo me propuse no perder jamás mi capacidad de asombro. Los trenes son tal como en las pelis antes y después del amanecer y atardecer y la cacha de la espada. Lo mejor de todo (y después era como un vicio) es que el papá de René nos iba contando los giles y hediondos que eran los italianos...con italianos al lado que no entendían ni raja y que nos sonreían.
Llegamos a Génova y nos esperaba el hermano de la señora del papá de René (es a propósito, como la Susanita, ¿a quién le importa quien nos fue a buscar?), y en media hora estábamos en Serravalle Scrivia. La Rita (la señora del papá de René) nos esperaba con harta gente, que nos saludaron de la mano y nos miraban extrañados. (Sorry, pero no tengo cara de "chilena tipo", tampoco mi ex). La Rita habla igual que los chilenos y esa noche hicimos buenas migas altirante.
Asi que finalmente llegamos, con 6 horas más que Chile, todo costaba mil y tantas liras, y tanto que gueviabamos con ¿cuánto es en dólares? nos pasaron una calculadora.
Me demoré 3 días en acostumbrame al calor y al cambio de hora. Pero me sentía tan feliz de estar allá ¡finalmente! y todo el entorno familiar de Rita nos trató con mucho cariño, sobre todo el nono y la nona. Ellos son genoveses y hablan su propio dialecto (cada pueblo chico tiene su propio dialecto, debe ser algo heredado de la época feudal) y el nono había sido cocinero en un barco no me acuerdo de qué, la cosa es que nos cocinaba ñoquis con pesto (increíble como hacía los ñoquis) y me hizo un tatuaje a la manera de los marineros, según él: me carcó la golondrina, y con una aguja y tinta me lo pintó. Él siempre me decía que pasarían los años y yo lo recordaría. Acá en Chile casi todo los giles me dicen que está desteñido y me preguntan que es. Y siempre respondo lo mesmo: una golondrina y no, no esta desteñido, es así.
Me acabo de releer y como que me salió largo el post. Es que me entretuve recordando. Las fotos son en Luxemburgo y París. Además me dio sueño y tengo tantas anécdotas que contar que no sabría por donde empezar.
Yao nos vemos.
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14 comentarios:
Bien!!!!
Creí que era la única "guasteca" y la "cacha e´ la espa´" ... creí que sólo eran cosas de mi dialecto familiar (del que todos se rien) como el "chicotear los caracoles", "el cara de gallo", "se me echó la yegua", "no tengo ni una chaucha" y otros de creación personal.
Genial, podría ser un nuevo idioma ... de bruja pseudo soltera.
Todo mi cariño ... me las emplumo pa´ ver si estudio.
Buenos recuerdos...me gustó además el tono informal que le diste al relato, para que no sea tan docto hablar de Europa, y el cambiar algunos nombres para reservar la identidad de los involucrados, en una versión nueva de Mea Culpa, jajaja. No entendi lo de chilena tipo, más bien, no quise mal entender la frase...
Me gusta tu pluma, nos leemos, y espero nuestra discusión filosófica sea buena, porque el pajeo mental se da en todas las formas, depende quien lo haga. Saludos y nos leemos, ahora más.
*Respondo a los dos post que me hiciste (gracias)aunque el de McDeendle lo responde él, yo respondo al otro: Me hago el tiempo, aunque ahora tengo algo más de tiempo, deje de estar en la estadística de empleados, no existo en enero y febrero (la flexibilidad laboral, !tan buena que es¡). Aunque con mi tesis tendré ocupación, por lo menos visitas a bibliotecas y lectura...
Escribo constantemente, en el metro, la micro, en el auto en los semáforos, escribo antes de dormir, cuando despierto, en medio de la noche.
Jajaja, buena quebrá po... genial el viaje, compartir con la gente del luagr que estás es genial.. y bueno, eso de que te miraban extrañada... creo que en europa piensan que chileno es como altiplano, medioaimara onda morenito y bien bajito... no sé.
saludos miles.
Me encantò tu relato, quedè con ganas de las anècdotas vividas...
Que bueno que tengas tan vìvidos los recuerdos de la travesìa.
Espero la continuaciòn...quiero MAS!!!!
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LaRomanè
Que enivia, me dio tu post, una que nunca a cruzado el Atlántico y como voy con las finanzas, parece que pa la otra vida será.
besos
Me acuerdo cuando te fuiste y la vale era enana,te mande unas fotos y yo juraba de guata,tu igual,que no volverias.De alguna amnera le agradesco al lucho.
De algo sirvio,creo.
Ya esta listo en enchulamiento,te podis creer mas la raja.
furiosa european style..muerto quede...
besos
El leer tu sorprendente comentario en mi blog y luego este simpatico relato de tu andanza por las uropas han hecho que casi casi empieces a simpatizarme.
Es bueno notar un cambio en ti, en este relato se percibe que estás más optimista.
Te aclaro que no existe el chileno tipico, osea pensar que el chileno tipico es moreno, patitas cortas e ignoranton, es no conocernos. el chileno tipico es como tu o como yo.
Así Habló edvardo
Muy entrete la forma de contar el viaje, la idea es nunca perder la capacidad de asombro, sino nos ponemos tontos graves.
Chaoo
Sos chucha, Me ha gustado tu estilo, el cuento del encuentro en el supermercado, fué un palmetazo en la frente, detesto si tus giros idiomaticos de rubia cuicona "GAAIAA O SEA CACHAIII"
puta cabra,pa ser sincero no lo lei, mejor me lo cuentas en vivo!
Como lo pasaron en viña?
recien cache q andaban por alla...
aah ES IMPOSIBLE que me ganes con el cuento! jajaa insuperable... nada de weas mamonas...
oye, impaciente se espera la inauguración. en la semana?
Un beso!
Gracias furiosa, por la dedicatoria..jeje
Como primer capítulo está bastante bueno, espero que en el segundo nos cuentes lo que suciedió después de tu arribo a tan rebuscado lugar...
Mi amigo Lobogris tiene razón, cuando dice que no existe el chileno típico, tal vez te referías al Santiaguino típico o algún sector más reducido. El haber viajado desde la 8va. a la segunda región, y luego de conocer la primera, puedo decirte que los cholitos del norte son tipicos chilenos, los aymarás del altiplano son típicos chilenos, los mapuches de Mulchén, son típicos chilenos, los yaganes sureños igualmente son típicos chilenos, hasta este pingüino desplumado con tanto sol es típicamente chileno.
Un abrazo, furiosa travel.
ay la nostalgia de lo vivido, siempre nos hace escribir
roberto
Que parecido Roberto a mi antiguo profesor de Pensamiento Latinoamericano, Manuel Antonio Garretón...jajaj. Saludos
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