Reflexionando sobre mi vida me he dado cuenta que tengo mala suerte en algunas cosas y buena suerte en otras, por decirlo de alguna manera. Pero tengo mala suerte en lo que más me importa: mi cuchara. Tengo un matrimonio fallido (me casé pa' siempre en todo caso, pero bue) y ahora que conocí a este aviador y he vuelto a sentir lo que hace muuuuuuuuuuuuuuuuucho no sentía, tampoco.
Yo no entiendo la forma en que me hablas, porque me hablas y me miras con amor. Es como si estuvieras enamorado de mí. Y puta que es raro. Y cada vez que escucho tu voz se me saltan las lágrimas, te lo rejuro. Pero te advierto que si te creí moneda de oro me subo a tu avión y te saco la chucha.
Asi es la vida y asi no es la vida (Neruda, acuérdate). Lo peor de todo es que algún día, creo que bien cercano, te vai a arrepentir de hacer lo que sabes que QUIERES hacer pero no PUEDES.
Y yo siempre me creo ganadora.
Y no me siga confundiendo al vate, que ahora sí voy a creer que tienes libros para la pura pantalla.
(No me hagan preguntas gueonas, por favor).
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4 comentarios:
Aviador??
mm... no se vaya a ir en volá.
Tranqui tranqui mejor
estar solo es estar bien acompañado.
Yo se cosas...por ejemplo que tengo listo el blog.
Visita a mi amorcito.
intimahesh.blogspot.com.
Qué buena, tranqui sí como dice galo, pero lo mejor con el aviador
salu2
Entonces como tu dices....deja q las cosas fluyan.........
Hunter
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