enero 28, 2006

El Antro.

Ayer conocí a dos hombres maravillosos, que si no fuera por lo borrachos que son, me caso con uno primero y después con el otro.

La historia es más o menos así: la pitufina conoce al Richard (que le llea blog:http://amigodepinocchio.blogspot.com/ ) desde que son broca. Ahora el Richard vive con el Byron (supongo que se escribe así ¿?) y su casa es el antro.

Bueno, si dejamos de lado que son borrachos (¡van a trabajar en estado de interperancia!) y el barrio de dudosa reputación dónde viven... podría decir que son dos hombres encantadores.

Cuando llegamos anoche tenían la mesa llena de cosas ricas para comer y adornada con velas (lo que aumentaba el calor; pero igual agradecí el gesto con cara de educada). Nosotras llevamos el bebestible y la conversa salió solita. Al principio estos pobres plebeyos estaban incómodos frente a la Reina; no sabían cómo actuar ni cómo hablar. Cuando se dieron cuenta lo conciente que es ella, se relajaron.

Cagaos de calor nos fuimos a la piscina, que tiene una vista bastante decente de Santiago (no hay como mi terraza). En este lugar se llevó a cabo la más espectacular perfomance de pitufina: ¡qué fotos ni que ná! Planos.cl o mapcity deberían estar peliándose sus conocimientos acerca de las distancias (a todos nos quedó clarísimo la media cuadra) y el enfatizar las diferencias le dan como para ser miembro de la Real Academia de la Lengua Española.

A todo esto la Reina se había retirado a los aposentos porque su día lleno de compromisos la tenía exhausta. La despertó la estridente risa de Byron, sumado a los reclamos de los vecinos y la falta de ventanas (¿había comentado que son medio pobretones?) del antro...pero la Reina es conciente y no se molestó.

Ahora en serio: ¡que hombres más encantadores! Bichos raros pa' la época. El Byron hizo algo que hace tiempo nadie hacía: me agarró pal hueveo y no fue condescendiente con mi persona. Puta que agrado.

Yao nos vemos.

(¿Cacharon que ahora sé linquear?)

enero 27, 2006

Carrete de anoche...salú

Ayer los juimos de parranda la sita pitufina, la reina y la suscrita. Juimos a Las Lanzas, donde obviamente matamos...jajajajaja...después pitufina llamó a sebastian y partimos al Bar Central, donde la fauna blogera estaba reunida.

Puta, llegamos un resto tarde pero igual algunos quedaban. No los recuerdo a todos, además que ni me conocían... y yo que me creo mega famosa.

Finalmente conocí a jacobino (que se portó digno con la reina) y al más famoso de los famosos: Roberto Arancibia. Ahora tengo el honor de estar entre sus 587126870000000000 links... muchas gracias por favor concedido.

Pero fue bacán volver a ver a la romané, a sebastian y hablar con pablillous. (Mi niño, tengo su fono, lo llamaré).

Y ahora que tengo ¡31! comentarios...chaaaaaaaaaaaa, SOY FAMOSA.

Fuera de gueveo, puta que he tenido problemas con el blog. Ayer no pude subir el post que ahora subí y a veces no puedo verlos a todos. Por eso, ahora que la gueaita está funcionando, les agradezco los comentarios y la leída.

Yao, carrete en el antro a la noche...heeeeeeeeeeeeeeeeeeee... me encantan que me cocinen (comida, mal pensados).

Los beimos.

¿Cuántas veces me he enamorado, ah?

SONETO XLIII

Un signo tuyo busco en todas las otras,
en el brusco, ondulante río de las mujeres,
trenzas, ojos apenas sumergidos,
pies claros que resbalan navegando en la espuma.

De pronto me parece que diviso tus uñas
oblongas, fugitivas, sobrinas de un cerezo,
y otra vez es tu pelo que pasa y me parece
ver arder en el agua tu retrato de hoguera.

Miré, pero ninguna llevaba tu latido,
tu luz, la greda oscura que trajiste del bosque,
ninguna tuvo tus diminutas orejas.

Tú eres total y breve, de todas eres una,
y así contigo voy recorriendo y amando
un ancho Mississippi de estuario femenino.


Ya, no lo lean. No importa. Pero este soneto me lo dedicó un hombre, hace muuuucho tiempo, del que estuve enamorada. Y lo tengo marcado en mi libro de Neruda, y cada vez que lo leo me trae hermosos recuerdos.

Con la Reina hablábamos el otro día de "estar enamorada". Para responderme debo dividir mi vida en dos: cuando era adolescente y después ahora.

Adolescente dos hombres (ahora lo son) marcaron mi vida: uno es el que me dedicó este soneto; lotro está feliz con una mujer que no es chilena y lo siento como un gran amigo. Como que lo veo y cacho lo que le pasa.

Con este loco empezamos nuestra historia a los 13 años. Me acuerdo cuando me regalaste el casete de Soda Stereo, "Signos". Después yo me enamoré y descubrí mil mundos nuevos. (¿Te acordai que éramos pendejos, Gallardo?). Puta que le tengo cariño a tu sobrino. Y a toda su familia. Él jue mi primer amor. Ahora es un amigo que quiero más que la chucha.

Grande: ahora debo restar más que sumar. Pero el tiempo sana y borra (lo que no cacho si es bueno o malo). Con el hombre que fui a Europa (ya cachan que soy terrible de viajá e intelectual) tuve una relación hermosa y lo amé alguna vez. Después tuve puras decepciones. No es que yo sea una mártir que se entrega por completo y los hombres me pagaron con la peor moneda. No es eso. Sólo me desilucionaron, y así se me acabó el amor, y mi matrimonio, entre otras cosas.

Pero no sé cuántas veces me he enamorado. Quizás porque ahora pienso con la cabeza, antes de la cuchara. Y me escucho mi mismo interior. No quiero decir que tengo mala suerte en el amor, sino prefiero pensar que he aprendido de estas experiencias. Tan así, que si no fuera porque me casé y me separé, no existiría la FuriosaCanifrú, y si eso pasara, ¿que sería de ustedes sin mí, ah?

Yao.

enero 25, 2006

Los blogs que me apestan.



Puta que estoy contenta con todos los comentarios en mi anterior post. Le debo algunos créditos a mi socio pasturri Garganta, que a veces se pega una reflexión digna de un erúdito.

Quizás con este post algunos se me molesten. Es que no puedo quedarme callada cuando navego en el mundo blogero y cacho tanto blog pajero. De hecho en cada junta blogera pelamos a los mismos. No nombraré a nadie, porque no me creo dueña de la verdad, sólo escribiré desde mi subjetivo punto de vista.

Y si sé que genero anticuerpos, como me lo dijiste. Pero es sin querer queriendo. Es el costo que tengo por ser cara de raja. Pero les digo lectores y lectoras, que en vivo soy igual.

Ya, acá va una clasificación al peo:

1. Los "siúticos": estos blogs usan la foto como la que puse, escriben lleno de lugares comunes, usan colores pasteles... una lata.
2. Los "nunca quedas mal con nadie": aquellos blogs que escriben sobre temas más hablados que la chucha en la tele y en la radio, se aseguran 5000000 de comentarios y 871000000 visitas, pero jamás emiten su opinión personal.
3. Los "tira currículum": aquellos que ya en el perfil te cuentan lo que estudiaron, que hablan inglesfrancesalemanchinomandarin y que, pa más recuea, nadie los valora a pesar de lo pulentos y de lo viajados y de lo cultos y de lo refinados que son.
4. Los "intelectuales": lateros por excelencia, se las dan de peritos en algunos temas y escriben unos post laaaaargos sobre el tema en cuestión y usan palabras que nadie cacha y ...zzzzzzzzzzz

Los que yo leo y prefiero: los de la gente que conozco. Porque conociendo blogeros me he dado cuenta que algo del alma de cada uno queda en los blogs, y usando como ejemplo a mi tocayo Adolf, algo de uno tiene el blog, aunque sea en broma. Por algo uno se puso un nombre y por algo uno se presenta en el perfil de cierta manera. Me gusta la gente transparente y sencilla; esos blogs me gustan.

Yao nos vemos.

enero 24, 2006

La fidelidad no tiene na' que ver con el anillo. Es algo mental, como los jedi.

Esta frase, lista para ser esculpida en bronce, me la dijo mi socio pasturri Garganta. Te dije que iba a postear sobre el tema.

Sobre la infidelidad sé harto. Y también sobre la fidelidad. Claro que últimamente soy fiel a mí misma, declaración que algunos hombres no entienden, pero bue, es su problema.

Para mí la lealtad es primero. Antes que la fidelidad. Prefiero que alguien me sea 100% leal, porque, basándome en ese hecho, me contará cuando le guste otra lola o cuando yo le esté apestando. No se me enojen los caballeros, pero es re poca la lealtad que he encontrado. Por eso mi post de los cobardes. Y hablando de ese post, quería aclarar un punto: lo titulé "los hombres cobardes" a sabiendas que hay mujeres que lo son, no porque yo crea que TODOS los hombres son cobardes. Y no me enojo si opinan lo contrario o creen que yo escribo puras gueas. Al contrario, me encanta.

Se me jue la onda. Es que pienso todo el día en lo que escribiré y tengo tantos temas que sorry, no puedo seguir el tema principal.

La infidelidad. Eso es. Yo he sido infiel y no me da verguenza. No poh, porque para mí tiene una explicación, un fundamento. Como buena gila que soy, mezclo los sentimientos, y me complico y me angustio. Ahora no tengo compromiso con nadie, asi es que no soy infiel. Soy libre.

Mentira, no soy libre. Como dice mi hermana: "tengo conciencia y la uso". Que más desearía yo no tenerla. No querer a nadie y ser infiel sin molestia. No puedo. Me pesa. Pero no me arrepiento.

Cuando hombres casados (o con parejas de larga data) intentan un acercamiento con esta humilde mujer, (jjajajajajaa), pienso en sus mujeres. Esa pobre gila que lo está esperando en la casa, que lo llama para decirle que lo ama, que lo guevea a veces, pero ¿qué mujer no guevea al hombre que tiene al lado? No puedo dejar de ver a la gila tallada en la argolla. Es más fuerte que yo.

Y no me digan que soy machista y que no me enoje. Primero, soy mujer hétero, por lo tanto, escribo desde MI PUNTO DE VISTA. Y si están en desacuerdo conmigo (osea equivocados,jajajaja), por favor con confianza, que estoy chata que me encuentren todo la raja.

Acuérdense, arrepentirse es morboso. Ya lo ha dicho la reina.

Yao nos vemos.

enero 23, 2006

Mis extraños cinco hábitos:

Doy las gracias a la reina por haberme invitado a tan peculiar encuesta. Y ya sé que me vai a decir que tengo más de 5, pero de verdad he tenido que pensar.

1.- Cuando leo, siempre me estoy tocando el pelo. No soy de esas personas que lee tranquilamente como estatua con un libro en la mano. Siempre me estoy moviendo.
2.- JAMÁS saco el scaldasono, incluso a veces lo prendoen verano. A contrario de mi hermana, me encanta acostarme con la cama hiriviendo.
3.- Me carga la tele fuerte. Lo encuentro de pésimo mal gusto. Me pone idiota.
4.- Escuchar radios o música que para mí son asquerosas. Me molesto y me dan ganas de irme a la chucha. A saber: fm2, romántica, pudahuel, entre otras.
5.- Clasificar todo. Ya sea en cajas, cajones, muebles. Cada cajón tiene su determinado uso: en uno las poleras mias, en otro la ropa de trabajo; en un lado los zapatos mios, en el otro los zapatos pa' la pega, por ser.

No sé si son extraños.

Me gustaría que lo respondiera Kuático, marlencita, romané, Sebastian d.q., Pablillous, mi niño propenso y adolf y parece que me pasé.

Ya pues, espero sus maniáticas respuestas.



(Y para la otra vez que me cortes, te juro que me voy a Inglaterra y que la guerra me atrape).

enero 22, 2006

El poder del miedo.

Alguien alguna vez me dijo: el miedo paraliza. Y por la puta que es verdad.

No hay nada peor en el mundo que tener miedo. Miedo de que no te quieran, que te vaya mal en una entrevista de trabajo, en un examen, en la vida.

Es alto el precio que uno paga por andar asustado en la vida. Aguantas mala compañía por el miedo a la soledad; soportas un mal trabajo por el miedo al cambio; dejas que tus amigos te critiquen abiertamente por el miedo a imponer tus ideas y quedarte solo... es un círculo vicioso de la puta madre.

Antes tenía más miedo que ahora. No me la creía. De hecho me ocurre con el inglés -en veces nomás- pero cuando me habla un gringo desabrio hablo con él sin problemas y después pienso y digo: puta que soy gila.

Ya no tengo miedo a la soledad, por eso estoy sola. Quiero decir que la soledad no me acompaña, o más claro (supongo) es que la frase "mejor sola que mal acompañada" la llevo grabada en mi corazón con fuego...jajjaajjaa, puta que sonó cebolla. Se me jué la onda. Idea central retomada: no aguanto a cualquier pelmazo a mi lado por no estar sola. Porque, si bien no tengo un lolo a mi lado, no me siento sola. Eso quería decir.

Mi siquiatra (mi mamá encuentra ultramega de ignorante adueñarse de el médico, pero igual lo uso) tiene la teoría del 1+1: hay gente que va por la vida y la única guea que sabe es que 1+1 es 2. Y existe el otro tipo de gente, que es una enciclopedia con patas (es sólo una figura para explicar nomás) pero que es insegura. Entonces el 1+ 1 te dice que tú no tienes la razón con tanta convicción que uno, que sabe que 1 +1 no es 2 siempre, le crees y hasta dudas. ¿Qué es la inseguridad sino miedo a uno mismo?

Yapoh, yo antes era así. Tenía (pasado, nótese) amigas que me criticaban mi actuar y yo por lo menos me ponía de rodillas y les pedía perdón. De pura insegura, de puro miedo de no creerme a mí misma. Por eso, cuando ahora me preguntan: ¿entonces por qué te casaste? Yo respondo: de agueoná nomás. Y agradezcan que me guardo la rabia, porque no hay guea más irrespetuosa en el mundo que preguntar de tu vida cuando no hay esa confianza. Además que pa' mí mi matrimonio no es tema, de hecho no extraño nada ni me acuerdo, por eso he tenido que responder más de alguna vez: no es tema para mí.

Quizás el que se me haya quitado el miedo (en algunas gueas nomás) me hace más cara de raja. Cuando quiero pedir la cuenta levanto la mano hasta que me ven (harta gente lo hace ahora, algo gueno que pase); si hay gente esperando a un brea que lo atienda con cara de eterna espera yo paso adelante y le pregunto: ¿tai solo? y le pido lo que necesito.

El miedo es poderoso. Te deja helado, te ancla y no te deja reaccionar.

Por eso prefiero andar de chora por la vida, y tratar de meterme el miedo por el poto.

Yao nos vemos.


Y pa los ignorantes, Neruda lo ilustra la raja:

TENGO MIEDO.

Tengo miedo. La tarde es gris y la tristeza
del cielo se abre como una boca de muerto.
Tiene mi corazón un llanto de princesa
olvidada en el fondo de un palacio desierto.
Tengo miedo. Y me siento tan cansado y pequeño
que reflejo la tarde sin meditar en ella.
(En mi cabeza enferma no ha de caber un sueño
así como en el cielo no ha cabido una estrella.)
Sin embargo en mis ojos una pregunta existe
y hay un grito en mi boca que mi boca no grita.
No hay oído en la tierra que oiga mi queja triste
abandonada en medio de la tierra infinita!
Se muere el universo de una calma agonía
sin la fiesta del sol o el crepúsculo verde.
Agoniza Saturno como una pena mía,
la tierra es una fruta negra que el cielo muerde.
Y por la vastedad del vacío van ciegas
las nubes de la tarde, como barcas perdidas
que escondieran estrellas rotas en sus bodegas.
Y la muerte del mundo cae sobre mi vida.