
Escogí esta foto porque amo el mar y la hora del atardecer. Se supone que uno funciona mejor dependiendo de la hora en que nació, y como yo nací al atardecer, quizás por eso me gusta tanto caminar cuando el sol cae. No es por lo vulgarmente romántico, sólo me gustan los colores que se van haciendo.
Encuentro una gueá esto del balance, en el sentido que el domingo 1 de enero es sólo una convención; igual el lunes me tengo que levantar a trabajar y no creo que nada cambie. Pero, dado el añito que he pasado, creo que es mi deber pensar un resto acerca de cómo ha cambiado mi vida y mis planes.
Tengo que comenzar por el 21 de octubre del 2004: ese día me metí a una página donde uno ponía su dirección de correo, una fecha que le gustaría que le llegara el mensaje, y escribir el mensaje, obvio. A mi me llegó el 21 de octubre de este año, y casi me caí de raja. Esto es más o menos lo que escribí: "tendré 32 años. Espero estar embarazada de nuestro primer hijo, o por lo menos
con planes. Ojalá que xxxxxx esté mejor en su trabajo y que tenga
tiempo para nosotros. El Cerebribro con el Gandalf van a estar grandes. Lo
único que me importa es que nos amemos como hoy y que estemos bien juntos,
esperando a nuestro primer hijo." ¡Uf! Puta como cambia la life.
¿Por dónde empiezo? Primero, ya no tengo matrimonio. Eso es todo lo que diré al respecto, por respeto a mi ex y porque no creo que sea de buena educación ventilar lo privado en un blog. Tampoco tengo mis amados perros: el Gandalf se fue con mi ex, el Cerebro encontró una excelente casa y la Pascuala también. De hecho es vecina del Cerebro, pero yo no los voy a ver; prefiero hacerme la gila, porque ya no hay vuelta atrás y yo amaba a mis perros.
Lotro: no tengo ganas de tener hijos. No tengo ganas de vivir con nadie, no tengo ganas de darle explicaciones a nadie, entre otras cosas. Me gusta vivir sola. Es primera vez en mi vida que lo hago, y como el depto yo lo escogí, yo lo pago y yo todo, me encanta. Lo primero que hago en la mañana es salir a la terraza y lo último que hago en la noche es lo mesmo.
Asi que si tengo que pensar en "lo malo, lo gueno, lo feo y nosequegueamás" no puedo. Mi vida no ha sido y no será tan cuadrada como para clasificarla en categorías. Claro que fue como las gueas separarme y darme cuenta que ya se me había acabado el amor (por eso no he vivido ningún luto, pue), pero así como malo malo malo, no. No porque me di cuenta de varias cosas (aparte que adelgazé caleta y me creo la raja, jajajaja) y lo más importante que me valoré a mi misma mesmamente. Dejar a mis perros fue doloroso y creo que en el lugar que más he llorado lejos estos meses ha sido en el canil que mi mamá tiene en su casa.
Lo bueno es que redescubrí a mi familia: la mayoría cacha la relación que tengo con mi hermana (ChicaCanifrú), mi hermano (el abogado) ha sido un 7 conmigo y me ha dado su apoyo incondicional en los peores momentos, y mi madre (mi papito se murió, pero he soñado con él) ha estado siempre presente y preocupada. Yo cacho que ella se muere de ganas que me vaya a vivir a su casa a la chucha a Calera de Tango, pero ni cagando. Siempre quise vivir sola, y no es casualidad que cada vez que yo subía al cerro Santa Lucía miraba los deptos en que ahora vivo y soñara con vivir donde ahora vivo.
Claro que lo megabuenobacán es que he conocido a AMIGOS de verdad a través del blog. Garganta es mi paño de lágrimas, cada vez que tengo pena lo llamo; pa' que hablar de su novia y lo preocupada que es conmigo; Galo y su cantada a lo General que tanto me hacen reir (claro que pa' la otra tení que llegar más callado poh!!!) y todos los demás que me dan su apoyo incondicional: marlencita, la Kany, la romané, la pitufina, mi niño lindo propenso, cazador oculto, Pablito con sus velas de naranja y sus palabras que siempre me reconfortan...no quiero dejar a nadie afuera, sorry si ocurre. Mención aparte tiene el míster loyer Cósimo, porque se muere por mí y no lo quiere reconocer... También el joven pobre, que aunque todavía no nos conocemos mucho, me cago de la risa con tu forma de ser y con lo gil que eres en algunas cosas.
Asi pues, mis queridos lectores. (Ya saben, este ego maldito). Mi año ha sido una vorágine, donde tuve que escoger y decidí por vivir mi vida a mi manera, con un costo más alto que la chucha: terminar de estudiar en la noche, trabajar de día para pagarme la vida, no tener mascotas, pero así y todo me encanta esta elección. En el fondo es la vida que siempre quise tener, lo único que me faltaría sería vivir al lado del mar y ser profe, pero me queda tiempo para lograr todo lo que quiero. Además que yo no me pongo metas ni gueas raras: dejo que la vida fluya, será porque soy pisciana.
Y les deseo a todos que no se depriman ni angustien este sábado 31. No tanto como dice Jaime "filo con el año nuevo", pero no hay que olvidar que es una convención, que si fueramos chinos no sería fin de año y que es un día de carrete especial porque toda la gente anda contenta y como de tenida dominguera.
Mis sobrinos hermosos y amados: el Agu que se cree Obi-Wan Kenobi, que habla con acento argentino, que vive gueviando y se tira los mejores piqueros al medio de la piscina; y la Vale, que me ha consolado como nadie nunca lo ha hecho, más que sobrina es como mi hermana chica y jugamos a la peluquería y nos duchamos juntas. Ellos dos son lo mejor de la vida, este año y todos los años que vienen.
Eso sería mi balance.
Yao nos vemos.