septiembre 10, 2005

¡Todo era amor...amor! No había nada más que amor. (Oliverio Girondo)

En el único amor que creo es en el de mi mamá. La rutina mata el amor. El matrimonio también, o la vida en pareja. Puta que cuesta. Lo bueno de ser mujer es que puedo ser madre soltera, y no tener a nadie al lado que me moleste.
Por hoy no tengo nada más que decir. Es raro en mi, debe ser que estoy cansada.
Aunque ahora estoy enamorada. Puta la guea rara. Me lo creo y no, me doy una oportunidad y no...prefiero vivir el día a día, y nada más.
Eso nomás.

Descansar quiero...

septiembre 09, 2005

Amarse a si mismo es el comienzo de un idilio de larga duración. (Oscar Wilde)

Para mi cumpleaños número 8 me regalaron un diario de vida, esos con la portada con una niñita con sombrero y un candado. Yo no sabía a que hora escribir, y mi madre me dijo que lo mejor era hacerlo de noche, porque uno podía contar lo que había pasado en el día. Y empecé. Escribí hasta los 29 años, claro que después me compraba esos libros de actas, y escribía y escribía. Y desde los 8 años que mi deseo ha sido ser escritora, pero con todas mis inseguridades no me creo ni cagando, me muero de susto.
Aparte de la "Hormiguita Cantora y el Duende Melodía", de Alicia Morel, leía a Papelucho (el del marciano no lo entendí cuando tenía 10 años), y los libros que habían en mi casa. Y mi primer amor literario fue Oscar Wilde. Me sé de memoria "La importancia de llamarse Ernesto" y ahora entiendo el juego de palabras. Y mi sueño final será ser tan pulenta en inglés (así como diría el joven rajúo) para poder leer a Oscar Wilde en su idioma materno.
Como la gente es gueona, y yo también, después de unas cuantas veces que me preguntaban: ¿y usted, mijita, que quiere ser cuando grande? y se reían de esto de ser "escritora", empecé a responder enfermera, y todos felices.
Eso sí, leía como loca. Ahora no tengo tanto tiempo, pero trato. Cuando teníamos que leer un libro para el colegio, yo ya lo había leído. Si pues, leí el Quijote. También "Los hermanos Karamasov", que ya no lo releo porque ya sé lo que viene y me da lata. Eso hago, también: releo mis libros, y me gustan que tengan vida, que esté el anillo del café marcado en el lomo, que anden dando vueltas por toda la casa, y no están ordenados alfabéticamente ni por autor, pero yo los encuentro de inmediato, y amo la palabra, las letras, las comas y los puntos, los acentos y la gramática (si sé que es ultra pajero). Tengo lleno de cuentos sin terminar, ideas para cuentos, y vivo para la literatura. Es mi pasión número uno, junto con los perros y los hombres, aunque prefiero un buen libro a un agueonao al lado, de todas maneras.
También leo las biografías de los escritores, porque sus obras son el reflejo de su vida, y así me di cuenta que algunos de muy jóvenes pudieron vivir de la escritura, otros comenzaron mas tarde, y me consuela y ahora no me importa que a los 60 años recién me atreva a publicar y la gente me compre y me lea.
Por eso también hay "escritores" que por principio no leo. Tengo dignidad televisiva, cinéfila y literaria. Es decir, no veo ni Mekano, ni Morandé ni Rojo ni programas de copucha, tampoco voy al cine a ver películas donde el director me falta el respeto y no leo a ciertos "escritores". Y me importa una raja que me digan (porque lo han hecho...¿está bien escrito oye tú?) que no son razones válidas. Es como lo que escribió Gallardo sobre la música, la literatura también es una carta de presentación. Cuantas veces he conversado con gente que me dice "me encanta leer" y yo pienso: bacán, una conversa interesante se viene. Pero después me nombran a la Barbara Wood, libros de autoayuda, Isabel Allende, Marcela Serrano, Fuguet...¿se me queda alguien en el tintero? Sin embargo, a pesar de encontrar malos a todos los que nombré y que me faltan, encuentro que por lo menos hacen leer a la gente. Como el libro de la geisha, todo Chile leyendo. Puta, la raja.
Isabel Allende no me gusta porque escribe sin alma, y sus primeros libros son copia del realismo mágico, y nadie puede copiar tan impunemente a García Márquez; Marcela Serrano la encuentro ultramega pajera, y cuando voy en la página 20 ya sé lo que viene y con mi socia panchacomare nos reimos de eso (¿te acordai?), y Fuguet, escribe puras gueás. "Mala onda" no me refleja ni cagando. Pero por lo menos el loco gana cualquier plata y tiene mucha gente que le compra sus libros y su forma de escribir.
Todos los que me conocen a través de este espacio (y de verdad lo digo con harta humildad, gracias por leerme y seguirme) sabrán que no me importa entrar en una discusión sobre si tal escritor es bueno o no, porque ya tengo mi opinión y no es antojadiza, yo he leído a la Allende, a la Serrano (bueno, nunca he terminado ningún libro de ella zzzzzzzzzzzzzz) y Fuguet. Y además me importa una raja que los defiendan, el escritor se defiende con su obra, no con sus fans.
Hace unos años mi madre me regaló para mi cumpleaños un libro de Saramago. Y me compré todo de él. Y se pelean mi corazón con Oscar Wilde, pero el primer amor nunca se olvida (en todo caso con el primer gueón que pololié ni me acuerdo).
¿Seré escritora algún día? No lo sé, no lo creo. Lo que si soy y seré siendo es una lectora y amante de los libros, no hay ningún rincón de mi casa donde no estén mis compañeros, y cada vez que me cambio de casa, me reclaman por las cajas y cajas de libros, pero lo siento, ellos van conmigo a todos lados, y el Cerebro también.

septiembre 08, 2005

...Y sólo quiero cinco cosas, cinco raíces preferidas..." (Pablo Neruda)

No, no voy a escribir un poema. Lo que pasa es que he leído algunos blogs que enumeran cosas que le gustan, le disgustan, y como una es copiona, me le ocurrió lo mesmo.

1.- Que mi padre esté vivo
2.- Que mi padre esté vivo donde esté
3.- Que mi padre esté cerca nuestro, cuidándonos
4.- Que mi padre esté feliz, sea donde sea que esté
5.- Que mi padre esté vivo.

Puta, medio en serio, medio en broma, pero es que hoy, 8 de septiembre, mi padre cumple 7 años de muerto. Y siempre, cada 8 de septiembre, ando como el forro, media triste, media cagá de onda, más callada, por eso quiero hacer un post más amable y no tan trágico.

Aprendizaje de la muerte de mi padre:

1.- Que no creo en Dios
2.- Que no me resigno a esperar a mi muerte para entender la vida
3.- Que me meto a la muerte por la raja
4.- Que de todos los amigos que tenía, sólo dos se acuerdan de la fecha (usté pue, panchacomare)
5.- Que ahora sé comportarme en los funerales y soy buena compañía para el que perdió a un ser amado. (piensen en sus seres amados, porque esas dos palabras están manoseadas, pero por un segundo piensen quienes son, y como sería no tenerlos).

Después de la muerte de mi padre:

1.- Perdida en el universo
2.- Perdida en la pena
3.- Perdida en la angustia
4.- Perdida en la rabia
5.- Perdida y encontrada.

Es verdad, ya no ando tan furiosa como antes, y agradezco a la gente que me lee (osea mis fans...caleta) que lo hayan notado.
Y para no perder la costumbre, acá va un poema:

Del cielo cayó una rosa
y el viento la deshojó
y en cada pétalo decía
Papito te quiero yo.

¿Vieron que igual puse un poema?

Feliz 8 de septiembre de mierda y la conchesu...

septiembre 07, 2005

La Parábola del Hijo Pródigo.

Tengo que decir esto: este es mi blog, y escribo la gueá que quiero, ¿onofre? Pero también debo decir que ese día andaba con la cabeza pal gato y por eso esa canción, por la letra. Y debo decirles, queridos lectores (saaaaaaaaaaalta pa'l lao), que no es bueno que no sepan inglés, y si necesitan que alguien les enseñe, acá está la Furiosa para que aprendan lo que es: this is the pencil, close the door, Have you ever been in Hungary?, There are many beatiful countries in the world, How did Grandma amuse the children?, por sólo dar unos ejemplos. A los únicos que les acepto críticas: propenso depresivo, garganta y yo pienso y no aprendo.

Fuera de bromas, gracias por los comentarios. Cuando vi: 17, puta que me puse contenta. Gracias gracias gracias gracias por leerme y gracias de nuevo.

Hoy día a un grupo de amigos les conté una anécdota y se cagaron tanto de la risa que las quiero compartir con ustedes, pero no es cualquier anécdota, tiene su enseñanza, no se crean que la guea es así nomás.

Hace unos años atrás para variar yo andaba con crisis existencial y depre (ahora estoy sin depre, pero con crisis existencial, pero eso ya lo tendré de por vida), y se me ocurre ir a un retiro espiritual a una casa hermosísima que tienen los Jesuitas en la comuna de Padre Hurtado. Era semana santa, en aquella época (puta, tenía como 27 años?) yo fumaba mucho y andaba muy angustiada.

El Jesuita a cargo del retiro es español y se llama José María. No sé si alguien cacha a los Jesuitas, pero merecen todo mi respeto por lo estudiosos que son, visionarios y humildes. Un día el padre José María nos cuenta que él hacía clases de religión en España a unos niños de 7 años y él les lee la parábola del hijo pródigo y les da de tarea que escriban lo que entendieron.

Si no saben de qué cresta estoy hablando, acá está: "Un hombre tenía dos hijos. El más joven de ellos dijo a su padre: Padre, dame la parte de la herencia que me corresponde. Y les repartió los bienes. No muchos días después, el hijo más joven, reuniéndolo todo, se fue a un país lejano y malgastó allí su fortuna viviendo lujuriosamente. Después de gastar todo, hubo una gran hambre en aquella región y él empezó a pasar necesidad. Fue y se puso a servir a un hombre de aquella región, el cual lo mandó a sus tierras a guardar cerdos; le entraban ganas de saciarse con las algarrobas que comían los cerdos; y nadie se las daba. Recapacitando, se dijo: ¡cuántos jornaleros de mi padre tienen pan abundante mientras yo aquí me muero de hambre! Me levantaré e iré a mi padre y le diré: padre, he pecado contra el Cielo y contra ti; ya no soy digno de ser llamado hijo tuyo; trátame como a uno de tus jornaleros. Y levantándose se puso en camino hacia la casa de su padre.Cuando aun estaba lejos, lo vio su padre y se compadeció; y corriendo a su encuentro, se le echó al cuello y lo cubrió de besos. Comenzó a decirle el hijo: Padre, he pecado contra el Cielo y contra ti; ya no soy digno de ser llamado hijo tuyo. Pero el padre dijo a sus criados: pronto, sacad el mejor traje y vestidlo; ponedle un anillo en la mano y sandalias en los pies; traed el ternero cebado y matadlo, y vamos a celebrarlo con un banquete; porque este hijo mío estaba muerto y ha vuelto a la vida, estaba perdido y ha sido encontrado. Y se pusieron a celebrarlo.El hijo mayor estaba en el campo; al volver y acercarse a casa oyó la música y los cantos y, llamando a uno de los criados, le preguntó qué pasaba. Este le dijo: Ha llegado tu hermano, y tu padre ha matado el ternero cebado por haberle recobrado sano. Se indignó y no quería entrar, pero su padre salió a convencerlo. El replicó a su padre: Mira cuántos años hace que te sirvo sin desobedecer ninguna orden tuya, y nunca me has dado ni un cabrito para divertirme con mis amigos. Pero en cuanto ha venido este hijo tuyo que devoró tu fortuna con meretrices, has hecho matar para él el ternero cebado. Pero él respondió: Hijo, tú siempre estás conmigo, y todo lo mío es tuyo; pero había que celebrarlo y alegrarse, porque ese hermano tuyo estaba muerto y ha vuelto a la vida, estaba perdido y ha sido encontrado"(Lc).

Al otro día llegaron los niñitos y leyeron lo que entendieron de la parábola, y uno de ellos dijo: "Había una vez un papá que tenía dos hijos. Uno le pidió plata y se fue y la gastó, y el otro se quedó viviendo con él y lo ayudaba a trabajar. Un día estaban los dos trabajando y levantan la cabeza y ven al hijo de vuelta, con la cabeza gacha, y el padre le dice a su hijo trabajador: hijo, anda a la bodega, trae palos porque le vamos a dar una lección a tu hermano. Entonces padre e hijo le pegaron con los palos, y cuando él entendió la lección, mataron a un carnero para celebrar que él había entendido".

¿Saben lo que nos dijo el padre José María? ¡Esa es la verdadera parábola del hijo prodigo! Y una , estudiosa toda la vida en un colegio de curas y siempre encontrando injusto que se celebrara al peor, entendí.

Eso nomás por ahora. ¿Les dio risa?

septiembre 05, 2005

Where is my mind? (Pixies)

Stop

With your feet on the air and your head on the ground
Try this trick and spin it, yeah
Your head will collapse if there's nothing in it
And you'll ask yourself

Where is my mind?
Where is my mind?
Where is my mind?

Way out in the water, see it swimming


I was swimming in the Caribbean
Animals were hiding behind the rock
Except for little fish
When they told me east is west trying to talk to me, coy koi

Where is my mind?
Where is my mind?
Where is my mind?

Way out in the water, see it swimming

With your feet on the air and your head on the ground
Try this trick and spin it, yeah
Your head will collapse if there's nothing in it
And you'll ask yourself
Where is my mind?
Where is my mind?
Where is my mind?

Way out in the water, see it swimming
With your feet on the air and your head on the ground
Try this trick and spin it

Como va a cambiar mi vida.

El anterior título es un error de redacción y además apreté enter y la cagá salió publicada.

Desde hoy mi vida ya no será la misma, muchas cosas van a cambiar, será duro, a veces triste, angustiante, pero es la mejor decisión y ya era hora. Ya es tiempo de hacer mi vida como me dé la gana, tratar de hacer algunos sueños realidad y seguir adelante. Me he demorado mucho, he estado ciega, pero ya llegó el momento. Ya es hora de la verdadera Furiosa, como dice mi doc, el encuentro con mi propio yo.

EL POZO (Pablo Neruda)

A veces te hundes, caes
en tu agujero de silencio,
en tu abismo de cólera orgullosa,
y apenas puedes
volver, aún con girones
de lo que hallaste
en la profundidad de tu existencia.

Amor mío, qué encuentras
en tu pozo cerrado?
¿Algas, ciénagas, rocas?
¿Qué ves con ojos ciegos,
rencorosa y herida?

Mi vida, no hallarás
en el pozo en que caes
lo que yo guardo para ti en la altura:
un ramo de jazmines con rocío
un beso más profundo que tu abismo.

No me temas, no caigas
en tu rencor de nuevo.
Sacude la palabra mía que vino a herirte
y déjala que vuele por la ventana abierta.
Ella volverá a herirme
sin que tú la dirijas
puesto que fue cargada con un instante duro
y ese instante desarmado en mi pecho.

Sonríeme radiosa
si mi boca te hiere.
No soy un pastor dulce
como en los cuentos de hadas,
sino un buen leñador que comparte contigo
tierra, viento y espinas de los montes.

Ámame tú, sonríeme,
ayúdame a ser bueno.
No te hieras en mí, que será inútil,
no me hieras a mí porque te hieres.



Este es para ti, bruto de mierda.

Cómo ha cambiando mi vida


Esta soy yo, para que les quede claro. Es Chiloe, pero vivo en la capital de Chilito.  Posted by Picasa

septiembre 04, 2005


esta es mi cara pero de pena. Posted by Picasa

Pequeña historia.

Me gusta mucho ir al supermercado con mis dos preciosos hijos. Debe ser porque me recuerdan mi niñez cuando los veo sonreír por cualquier nimiedad. Sé que se portan pésimo, juegan con las pelotas en los pasillos – mamá, ¡cómpramela poh! -, y la gente me mira como pensando: ¿cómo puede esta mujer tener dos hijos tan mal enseñados? Me pasa también que me sacan de quicio, pero los amo demasiado para corregirlos. Todavía son niños.

Fue en una de estas idas que nos encontramos. Allí estaba yo, con mis 43 años y mis dos hijos: Manuel de 8 y Octavio de 6, tirándome de la manga para llamar mi atención. Apenas lo vi saqué cuentas mentales (9 años que no lo veía) y me reí para mis adentros de la situación, tantas veces imaginada. Estaba tal como lo recordaba, aunque su rostro ya delataba su adultez. Por supuesto andaba sin carro, y miraba con cara de despistado, buscando lo que quería comprar.

Me quedé paralizada por un segundo. O varios. Sin respiración. Quería correr, irme, pero con los niños gritando él se volteó para mirar el ruido (yo aun no sabía si había cambiado su parecer acerca de los niños), y me miró. Por una milésima le costó reconocerme, o no quería darse cuenta quien era, pero después empezó a reírse a carcajadas y me dio un abrazo, diciéndome: ¡Jamás pensé que de verdad iba a ocurrir!

- Déjame decirte que estás igual que siempre – comencé a decirle, muy nerviosa.
- Tú estás como el vino, cada año mejor. – me dijo lisonjeramente. Después miró a mis niños, que ya tenían cara de pregunta - ¿Son tus hijos?
- Sí pues. Este es Manuel, de 8 años, y Octavio, de 6. Saluden niños, les dije como si me fueran a obedecer.
- También tienen cara de cuicos, me dijo riéndose, ¿andai en tu súper jeep, supongo?
- Puta que tienes buena memoria.
- Es que una mujer como tú no es fácil olvidarla así como así...
- Ahora pregúntame si soy modelo. – Nos reímos al unísono- Sí, ando con mi jeep, ¿quieres que te lleve a algún lado?
- No, gracias. Tengo mi linda moto esperándome afuera.
- Mira tú, todo un motoquero.

Los niños no me dejaban conversar, pero me fijé que no les molestaban, y me imaginé que debía tener sus propios hijos. Pero no era el momento para preguntarle.

- Me tengo que ir, como ves no tengo ninguna autoridad sobre mis mounstros.

Buscó algo en su billetera, y me entregó una tarjeta de visita.

- Llámame cuando tengas tiempo y nos juntamos para ponernos al día.
- Te ha ido bastante bien, parece, le dije mientras miraba su tarjeta.
- No me puedo quejar. Pero a ti también te ha ido bien, por lo menos te ves contenta.
- Mis hijos son la alegría de mi vida, bueno, junto con mis alumnos.
- Y además tienes tu jeep soñado. – Me miró de pies a cabeza, tal como lo hacía antes-. Igual de linda como siempre.

Me reí con una gran carcajada y me fui prometiéndole que lo llamaría. Ya en el jeep, con los niños amarrados, Octavio me dice: mamá, ¿te fijaste que ese amigo tuyo tiene el mismo color de ojos del Manuel?