febrero 10, 2006

Tengo la mecha corta.

Así dicen.

Estoy cachando que es verdad porque por algo soy Furiosa: la furia es mi motor, y también del resto de los gueones, porque a veces se asustan y me resulta todo más rápido.

Resulta que hoy fui al banco a cobrar un cheque. Jui temprano porque es viernes y la cacha de la espada. A medida que me acerco a la caja, cuatro personas estaban esperando algo. Paso el cheque y mi carné y me dice la cajera: tiene que esperar porque la firma no está autorizada. Me dio tantaaaaaaaa rabia, llamé a la súper empresa donde presté mis excelentes servicios profesionales en mi pasado reciente antes de ser contratada, y les dije que si acaso no eran una firma seria y toda la custión. Me dijeron que estaban solucionando el problema y les dejé mi celular. Yapoh, los otros loquitos eran de la misma empresa y nos pusimos a hablar. Yo pensé entremimisma: en cinco minutos vuelvo a llamar. Una de las lolas me dijo que siempre ocurría y que no me preocupara, que para que me “iba a enfermedad de la salud”. Me hice la gila con eso de enfermarse de la salud. Llamé a los cinco minutos, y me dieron con la loca de contabilidad que reemplaza a la real loca de la contabilidad que está de vacaciones. Y pa’ cagarla me dice: por favor tranquilízate. Ya con eso estamos mal. Yo no estaba enojada realmente, sólo que mi tono de voz es fuerte y hablo media achorá cuando estoy molesta, pero en forma educada. Asi que por tontorrona le dije que no estaba molesta, que yo pensaba que eran una firma seria y me dijo: acércate a la cajera que ya está solucionado.

En el camino de vuelta me venía riendo sola de eso de “enfermarme de la salú”, y de lo fácil que brota mi rabia. Es que me carga que me hagan gila y que el resto espere con cara de perdón si mal que mal son nuestros sueldos y la plata es de losotros.

A los interesados por la salú de la reina: dice que son todos unos chuecos porque nadie la ha ido a ver y dejado suculentas propinas.

La frase “no quiero estar cansado solo...” es de mi poeta favorito, no mía. (Que mas quisiera que escribir tan espectacular).

Y este finde me voy a la yapla, asi que no escribiré hasta el lunes. Pero no tengan pena, que les voy a contar las aventuras de las yeguas blogeras en Con Cón. (Y el Galo, por supoto).

Yao, los beimos on Monday.

febrero 09, 2006

Sólo porque te lo prometí.

Sabes como es la cosa. Y como no es. “No quiero estar cansado solo; quiero que te canses conmigo”.

Y siguiendo con la tónica, “Yo ya te quería de antes. Ayer fue solo una confirmación” lo llevo grabado con cruces de fuego.

Que fome todo.

Me pregunto porqué no te conocí antes, hace unos cuantos años atrás. Sé que te preguntas lo mismo.

Y eso pues.

Lo demás ya lo sabes.

Mi tipo de hombre:

Todos.

Jajajaja, no es así.

Esta reflexión nace despues de leer al mijitoricosuerteparalosgays, que tocó el tema en su último post. (A menos que haya vuelto a postear y yo no tenga idea).

Para mí es complicado cuando me preguntan qué tipo de hombre me gusta. Me cuesta separar lo de ajuera con lo de aentro. Si tuviera que decidirme por un tipo físico, me atraen mucho los altos y delgados. Pero mi ec husband era casi de mi tamaño. Cosas de la vida.

Buen ejemplo. Mi ec marido. Cero tipo físico mío, pero de alguna manera su forma de ser me gustó. Lástima que no resultara. Na’ que ver, que bueno que no resultara.

Como casi todo en mi vida, me es más fácil decir lo que no me gusta. Me cargan los tipos que usan autos tipo futbolista (asi que no se vea pobreza); gordos (no tanto por estética, sino por lo lentos que son); los tontorrones (los que para MI lo son) y eso. Se me olvidaba: los inseguros. No porque yo lea taaaaaaaanto y sea súpermega intelectual me tienen que decir que leen, como pa’ no defraudar. Prefiero que me digan: no leo nada, o: no me gusta leer, no me gusta la política, etc.

Lo que pasa es que creo en la química. Eso es lo más importante. Porque encuentro atractivo a taaaaaaaaaaaaantoooooooooooos hombres. A saber: los de tipo palestinoárabe (te pusiste contento!!!!), los altos, los que tienen pinta de rockeros, y los que me gustan porque sí.

Puta que soy enredá. Para que se pongan en la fila: número uno always es la conversa. Sino fluye, tamos malena. Lotro: me carga que se asusten por mi forma de ser, donde hablo retanto y con garabatos. No soy señorita, pero sé comportarme. Creo. Tampoco gueones machistas y sus chistes de mal gusto, como ese de la cocina y el espacio de la mujer. No me gusta cocinar, ni planchar ni levantarme temprano. Porque me gusta salir a pasarlo bien y por todo esto estoy sola, ¿no es cierto?

Yao, y no es carteleo. Mentira, sí es. ¿O no?

febrero 08, 2006

Mi mejor amiga: mi hermana.



Estoy convencida que es una gran suerte que mi mejor amiga sea mi hermana. Sobre todo por el hecho de ser mujer; entre nosotras no hay envidia.

Cuando la reina nació yo tenía 6 años. Y como estaba el Abogado Canifrú, a mi no me dio ni celos ni nada.

Lo malo vino cuando ella era una niña mimada y yo toda una adolescente sin causa ni motivo de rebeldía. Súmenle que compartíamos pieza. ¡Guácatela! Recuerdo haber llegado a nuestra pieza y la reina jugando con su amiga al doctor, acostada la enferma en MI CAMA. O si jugaban a la peluquería y quepeinadolegustaseñora, eran mi cepillo y mis aros los que usaban.

Fui jefa de mi hermana en los scouts. Y en ese camino nos fuimos haciendo íntimas.

Después quedó embarazada. Los que tienen sobrinos saben de lo que hablo.

Cuando se casó (porque la reina también es separá) se fue para Viña del Mar. Y cuando yo llegaba del trabajo a la casa vacía, lloraba y lloraba, de tanto extrañarlas (mi sister y la Vale).

El siguiente paso en nuestra amistadhermandad es el peor de todos: cuando me bajé del avión. Ella fue la que me dijo de que se había muerto el papi lucho, y la que ocupó mi lugar en esos terribles días.

Ahora la patúa vive conmigo. Por el traajo. Y yo la veo con cara de cansada y angustiada por la culpa que cargan las madres en esta sociedad machista. Pero como yo vengo un poco más de vuelta, la animo (cuando estoy o si no estoy durmiendo) y la loca, a pesar de tooodooo, le pone el hombro y estoy segura que le va ir la raja.

Con el Abogado Canifrú tenemos otro tipo de relación. Cercana de todas formas, yo sé que siempre está si lo necesito. Pero mi mejor amiga es mi hermana. Y a los dos los amo con toda mi alma.

Yao nos vemos.

febrero 07, 2006

No tengo respuestas. Sólo preguntas.

¿Y si nunca me enamoro de verdad?
¿Y si ser esta nueva persona me sirve para nada?
¿De verdad valió la pena todo el sufrimiento o me convenzo sola que "todo pasa por algo"?
¿Por qué me casé y ahora ni lo recuerdo?
¿Cuál es el cielo de los suicidas?
¿Por qué mi madre y mis hermanos sufren aún?
¿Fue bueno ser la del medio porque de niña fui como soy?
¿Por eso ahora nadie se atreve conmigo?
¿Ser bonita es realmente tan bueno?
¿Qué hubiese sido de esta tonta si no le gustara leer de chica, me preguntaba mi perro con la lengua afuera?
¿Por qué tengo que usar tacos y cartera si lo único que quiero es vivir tranquila?
¿Por qué no puedo liberarme de mi misma y mandar todo a la cresta de una vez?
¿Pa' que rechucha leo el diario si no tengo con quien conversar de política?
¿Por qué tengo que ver perros flacos en las calles con una humildad que me duele?
¿Y qué me dicen de esas hijas de puta que están con sus hijos a la salida del metro pidiéndo monedas?
¿Y qué opinan de la hija de perrochet, que no sabe que los que van a sufrir son sus hijos, por llevar ese apellido de ladrón y asesino?
¿Qué sería de mí sin mi buen humor? ¿Me hubiera muerto ya?
¿Cómo aguanto de no mandar a la chucha a la gente gueona?
¿Cómo hago que el cobarde me devuelva mis diarios de vida?
¿No se dará cuenta que él queda como patético al leer mis más íntimos secretos?
¿Cuándo se hará el examen de autoconciencia, cuándo me dará la cara, cuándo entenderá que no quiero su puto dinero, sino que no lo quiero y me da lo mismo?
¿Algún día dejaré de preguntarme tanta gueá?
Quiero morirme de vieja, con el pelo largo y canoso, en mi biblioteca.
¿Hasta cuando tendré que soportar a tanto gil?
¿O será que soy demasiado ácida y en el fondo soy una pobre triste y gueona?
¿Por qué no te puedo sacar de mi cabeza?

Y todo esto por leer a Juan Luis Martínez, linkeado a través de la página del licenciado.

Yao nos vemos.

Ayer me dieron la once en bandeja.

Mientras esperaba sentada como señorita que soy, me acordaba de ese comercial machista de los ’80, ese que la mamá estaba acostada en la cama y decía: hoy es el día en que me atienden, ¿no es cierto que es delicioso? Y aparecía el papá con los hijos con una bandeja con el desayuno. Tiempo después el Japening hizo una parodia, y a medida que avanzaba el comercial, la mamá se quemaba, aparecía con el brazo vendado, y la frase la repetía muerta de susto una y otra vez. Claro que ayer no me pasó na’ de eso. Sólo me atendieron como me corresponde.

Gracias al contador de visitas cacho que me han leído, y tal como supuse, no me han comentado el tema pelúo sobre el que escribí. Es una de las razones porque no cuento sobre la muerte de mi padre, porque la gente se queda callada y no sabe que decirte. Y uno no quiere que le digan nada; no hay nada peor que la frases comunes.

Por ejemplo, la depre. Uno está pal gato y toda la gente te dice: pero tú tienes una linda familia, no te falta nada... y no se trata de eso. No se trata de nada. Es personal. No me sé literalmente el proverbio oriental, aunque mi adaptación siempre la uso (a veces hasta a mi se me olvida aplicarla): camina seis lunas con las sandalias del otro primero. ¿Obvio? No me parece.

En realidad quería escribir sobre algo medio estúpido que ocurre cuando una es valiente y da la cara: que usen el blog en contra de una. Lo encuentro de una estupidez del porte de un buque. A mi me lo hicieron, y hasta me tuve que aguantar la risa. Lo que quiero decir lo digo en clave y no cuento lo que hago de verdad. Escribo al revés, como quien dijera. Y a veces exagero y los tontorrones caen. Sólo los que me conocen de verdad saben que tanto de verdad y de mentira hay en mis palabras, y ni tanto. Soy una caja de pandora. (Que no es lo mismo que un maletín de chuchás).

Asi es que si quieren usar lo que escribo en contra mía, adelante. Me encanta provocar y que caigan en forma tan fácil. Escribo que me enamoré y me la compran; que no duermo nada y se la creen (aunque parece que es verdad, ¿o no?); que tengo un buen trabajo y que me va bien en inglés; que conocí a un hombre que si no fuera por lo borracho sería un excelente partido...y todo me lo creen (aunque esto último es verdad, ¿o no?).

Como escribió Neruda: tengo estas costumbres de loco...

Yao nos vemos.

febrero 06, 2006

La Muerte.

Estaba leyendo a Jacobino y me hizo pésimo parece. Tocó un tema repelúo y todavía me da vueltas en la cabeza.

La muerte asistida. La muerte.

Alguna vez escribí que era una hija de puta que te quitaba lo que más querías. Y todavía pienso lo mesmo.

Me gustaría ser tontorrona y opinar sin tener experiencia en el tema, pero puta, no es así.

Mi papá se mató el martes 8 de septiembre de 1998 (estando yo en Europa) y la flacucha Dumay se murió el 4 de mayo de 1997, después de estar 1 semana en coma. Era la mejor amiga de mi hermana.

¿Ahora cachan porqué soy como soy?

Y estoy chata que me dé verguenza la forma en que se murió mi papá. Por eso ahora lo cuento cara de raja para sacarme todos los fantasmas de mierda.

Que este año comience bien en todos los aspectos.

No quiero pena ni lástima ni nada. Ya la tuve y por eso me quedé como con dos amigos.

Yao nos vemos.
Hoy amanecí idiota. Enojada. Ni yo me soporto. Me carga que en la pega me gueveen (“es que duermes poco y carreteas mucho”). Puta, como siempre ando sonriente, los giles se extrañan que ande mal genio.

Espero que se me pase durante la tarde. Si no seré como la ópera “Pagliacci”: el payaso está obligado a sonreir a pesar de todo.

Día de mierda que pase luego.

febrero 05, 2006

El viernes dormí al lado de la línea del tren.

El viernes fui a bailar y cuando vi a las gilas con carteras gigantes al hombro me pregunté por enésima vez que gueá les pasa.

Me explico: pista de baile llena, harto calor, guena miusic, y las lolas con carteras pegadas al sobaco bailando... ¿qué les pasa? ¿Por qué bailan con cartera?

Yo uso cartera pa' la pega y porque no me queda otra. Pero el finde uso banano.

Igual no entiendo. ¿Qué andan trayendo en la cartera que no la pueden dejar en la casa ni para ir a bailar? ¿Más ropa? ¿Un gueón inflable?

Hoy día celebramos el cumple número 8 de la Vale, la hija de la reina. Le compré unas pantuflas de Pucca, y ya se las regalé.

Volviendo a mi salida del viernes, se nota que hay poca gente en Santiago. Los lugares no están llenos y donde jui a bailar había muchísima menos gente.

Y todavía tengo sueño.

Al contrario de mi hermana, que escribió que está triste y cansada, yo sigo cansada pero estoy contenta. Claro que soy más vieja, más relajada y la vida me sonrie de forma insospechada. Me pasan cosas que no imaginé que me iban a pasar.

Me gusta que la vida fluya. Que MI vida fluya. Espero que mi relajación como estilo de vida no se malentienda. Capaz que sí, pero asi son las cosas, y asi no son las cosas.

Estoy demasiado jugosa. Mejor me voy a bañar.

Será tanto que me junto con vo. Me le pega lo jugosa.

Yao nos vemos.