noviembre 26, 2005

A pedido del público:

Clayton me preguntaba si he dejado de tomar los ansiolíticos, y pluma confesionaria, aparte de estar asombrada por mi sapiencia, quiere saber de mi vida de Furiosa.

Les cuento que mis días transcurren entre clases, pruebas, entrevistas de trabajo, visitas a Calera de Tango a ver a mis nietos (los 10 hijos de la Pascuala), sesiones con mi siquiatra y pasarlo bien, por supuesto. De a poco me he ido armando mi propia vida, y no me ha ido mal.

Don Pingüino, no le puedo contar lo que ocurre en mis sesiones, pero cada día estoy mejor.

Lo bueno de todo esto es que he bajado de peso sin darme cuenta, y he vuelto a ponerme ropa que antes (cuando era una guatona amargada) no podía. Me encantan los escotes, los vestidos ajustados y las poleras frescas para el verano. Además que toda esa ropa ayuda a que en todos los trámites que tenga que hacer me atiendan con una sonrisa en los labios, me cobren menos (sobre todo en el ciber al que voy) o me tengan paciencia. Me aprovecho de la tontera de los hombres en ese tema, que alguna vez me gustaría postear.

Me he encontrado conmigo misma, y vivo casi como anacoreta, sino fuera por mi hermana y los socitos blogeros. Me gusta esta soledad, que nadie me moleste, poder hacer lo que yo quiero y cuando se me plazca.

Me compré en una tienda de libros usados una novela tipo Corín Tellado pero en inglés, y no me ha resultado para nada difícil de leer. Se trata de una mujer, hermosa, por supuesto, que al morir su abuela le deja como herencia dinero suficiente para ir a la Unión Soviética (es de los 80, me costo luca apenas) y, detrás de la cortina de hierro, conoce a un apuesto ruso que ¡justo! va a la misma ciudad que ella y... Estoy me tiene orgullosa: estoy leyendo un libro en inglés mejor de lo que yo pensaba.

No me puedo quejar. Los dos gatos del vecino definitivamente pasan más tiempo en mi casa. El mayor es más arisco, pero cada vez que abro el refrigerador me maúlla rodeándome las piernas. El menor, quizás es su hijo, no me sé ni sus nombres, cree que yo soy su dueña, y mientras estudio o trabajo en el computador, se acuesta a mi lado ronroneando. Siempre he amado a los gatos, y me encanta que cuando abro la puerta aparecen los dos con la cola bien parada a saludarme.

El carrete: esta noche hay una fiesta tributo a Depeche Mode en la Blondie. De allá somos.

Eso por ahora. Quejarme sería de llena.



Yao nos vemos.

noviembre 25, 2005

Poesía para todos. (Girondo y Teillier).

Una de las obras más conocidas de Oliverio Girondo (poeta argentino) es “Espantapájaros (Al alcance de todos)”, del año 1932. Aquí aparecen la mayoría de los textos de la maravillosa película “El lado oscuro del corazón”, por ejemplo. Escogí este texto, el número 21, por su ironía descarnada. No creo que haya mucho que explicar, en realidad, sino más bien leerlo y dedicárselo, imaginariamente, a nuestro peor enemigo.


Que los ruidos te perforen los dientes, como una lima de dentista, y la memoria se te llene de herrumbre, de olores descompuestos y de palabras rotas.
Que te crezca, en cada uno de los poros, una pata de araña; que sólo puedas alimentarte de barajas usadas y que el sueño te reduzca, como una aplanadora, al espesor de tu retrato.
Que al salir a la calle, hasta los faroles te corran a patadas; que un fanatismo irresistible te obligue a prosternarte ante los tachos de la basura y que todos los habitantes de la ciudad te confundan con un meadero.
Que cuando quieras decir “Mi amor” digas “Pescado frito”; que tus manos intenten estrangularte a cada rato, y que en vez de tirar el cigarrillo, seas tú el que te arrojes en las saliveras.
Que tu mujer te engañe hasta con los buzones; que al acostarse junto a ti, se metamorfosee en sanguijuela, y que después de parir un cuervo, alumbre una llave inglesa.
Que tu familia se divierta en deformarte el esqueleto, para que los espejos, al mirarte, se suiciden de repugnancia; que tu único entretenimiento consista en instalarte en la sala de espera de los dentistas, disfrazado de cocodrilo, y que te enamores, tan locamente, de una caja de hierro, que no puedas dejar, ni un solo instante, de lamerle la cerradura.



Que fome no tener enemigos. Si no gustosa les dedicaría este texto.


Para mí Jorge Teillier escribía en forma muy melancólica. De verdad en sus poemas uno puede leer su alma atribulada; algunos ya sabemos como terminó sus días. No puedo decir que sea fácil de leer o difícil, ya que para mí ha sido un compañero por mucho tiempo. Como cuando nos preguntan por un amigo conocido hace mucho y no podemos definirlo porque lo queremos entrañablemente. De hecho estoy en una encrucijada con dos de sus poemas: “Cuando todos se vayan” (Muertes y maravillas); o “Un hombre solo en una casa sola” (El molino y la higuera). Son textos de diferentes épocas de su vida. Sin embargo, ambos hablan de la tristeza, del abandono.

Cuando todos se vayan


Cuando todos se vayan a otros planetas
yo quedaré en la cuidad abandonada
bebiendo un último vaso de cerveza,
y luego volveré al pueblo donde siempre regreso
como el borracho a la taberna
y el niño a cabalgar
en el balancín roto.

Y en el pueblo no tendré nada que hacer,
sino echarme luciérnagas a los bolsillos
o caminar a orillas de rieles oxidados
o sentarme en el roído mostrador de un almacén
para hablar con antiguos compañeros de escuela.

Como una araña que recorre
los mismos hilos de su red
caminaré sin prisa por las calles
invadidas de malezas
mirando los palomares
que se vienen abajo,
hasta llegar a mi casa
donde me encerraré a escuchar
discos de un cantante de 1930
sin cuidarme jamás de mirar
los caminos infinitos
trazados por los cohetes en el espacio.


¿Dónde leo yo la tristeza? En los versos “y luego volveré al pueblo donde siempre regreso / como el borracho a la taberna / y el niño a cabalgar / en el balancín roto”. ¿Por qué regresa cuando todos se fueron, y usa estas imágenes del borracho y del niño que juega con juguetes rotos? Y eso de caminar sin prisa por las calles llenas de malezas... abandono, sólo eso yo leo, abandono.

Yao nos vemos

noviembre 24, 2005

Pablo Neruda para todos II

Como soy cabeza dura, quiero que todos terminen amando a Neftalí tal como yo lo hago. Pero de manera educativa. Esta vez escogí el poema "No me pregunten", de Estravagario.

Lo escogí por varias razones. La primera es para que vean la diferencia entre el Poema 5, que Neruda publicó el año 1924, y éste, que es del año 1958. Segundo, es mi poema favorito de tristeza, cuando me siento muy triste. Así como la canción Why? de Annie Lennox.

Tengo el corazón pesado
con tantas cosas que conozco,
es como si llevara piedras
desmesuradas en un saco,
o la lluvia hubiera caído,
sin descansar, en mi memoria.

Así comienza este poema. Para la gente que no le gusta la poesía porque no la entiende (cosa para nada objetable) quisiera explicarles la figura de la lluvia. ¿Se acuerdan de ese mito urbano, de un castigo chino que hacían que te cayera una gota de agua en la frente? Bueno, es la tristeza inacabable.

No me pregunten por aquello.
No sé de lo que están hablando.

No supe yo lo que pasó.

En estos versos yo leo la angustia, de esas veces que uno está tan remal que no quiere nada con nadie. Sólo acostarse y llorar.

Los otros tampoco sabían
y así anduve de niebla en niebla
pensando que nada pasaba,
buscando frutas en las calles,
pensamientos en las praderas
y el resultado es el siguiente:
que todos tenían razón
y yo dormía mientras tanto.
Por eso agreguen a mi pecho
no sólo piedras sino sombra,
no sólo sombra sino sangre.

Continúa la tristeza, pero en su grado máximo: el alma del poeta, aparte de estar apesadumbrado (las piedras), está desconsolado (sombra) y sufriendo (sangre).

Así son las cosa, muchacho,
y así también no son las cosas,
porque, a pesar de todo, vivo,
y mi salud es excelente,
me crecen el alma y las uñas,
ando por las peluquerías,
voy y vengo de las fronteras,
reclamo y marco posiciones,
pero si quieren saber más
se confunden mis derroteros
y si oyen ladrar la tristeza
cerca de mi casa, es mentira:
el tiempo claro es el amor,
el tiempo perdido es el llanto.

En esta parte del poema el hablante (¡puta que me puse catedrática!) intenta decirnos lo que todos nos decimos todos los días: la vida continúa. De hecho yo siempre uso la frase, en adaptación libre por supuesto, "así son las cosas, y así no son las cosas".

Así, pues, de lo que recuerdo
y de lo que no tengo memoria,
de lo que sé y de lo que supe,
de lo que perdí en el camino
entre tantas cosas perdidas,
de los muertos que no me oyeron
y que tal vez quisieron verme,
mejor no me pregunten nada:
toquen aquí, sobre el chaleco,
y verán cómo me palpita
un saco de piedras oscuras.

Con estos últimos versos si que me tengo que tomar un Valpax. ¿Se imaginan tener el corazón, el alma, como un saco de piedras oscuras?

Hay veces que uno tiene ganas de responder al clásico ¿cómo estai? con un No me pregunten.

Este es mi umirde aporte a la curtura bloguera.

Yao nos vemos.

noviembre 23, 2005

¡¡¡Apareció un antiflayte!!!

Chiquillos míos, lectores de mi amor, amigos blogeros, ¿se acuerdan de mi post titulado "A los hijos de puta de antiflayte.blogspot.com". Apareció uno. Hice copi paste, acá va:

death_angel: Básicamente, no sabes nada de lo que estás hablando. NO pertenezco al team oficial de antiflayte.blogspot.com, pero te invito a que leas el blog de nuestro team, http://noalosflaytes.blogspot.comSi no, estare gastando tiempo inútilmente. En esa página están nuestros fundamentos. Espero por cierto que seas lo suficientemente inteligente (si es que te quedan un par de neuronas) para comprender nuestro punto de vista, porque si sales con lo de "pinochetistas" y weas varias, sólo mostrarás tu ignorancia...y eso es flayte.Saludos.
noviembre 23, 2005 8:49 PM

gk: Eyyy....eja eja !!! donde vamos a llegar con todo esto ??!!....estamos formando una especie de ciber guerra para ver quien tiene la maldita razon y no estamos analizando la raiz de este problema...que es la delincuencia en si...no soy partidario de "Pitearse" literalmente a los flaites...pero si estaria bueno empezar a darles un escarmiento a los delincuentes en si.....porque no es posible que ellos se esten tomando nuestras calles e impongan el terror donde quiera que esten....sinceramente....lo que hay que hacer es tomar medidas y ya...en contra de los delincuentes ( pertenezcan a los "flaites" o no ..aaah y los de terno y corbata tambien...esos roban mas )....en fin....no tolerar la delincuencia...!!
noviembre 23, 2005 8:55 PM

Chiquillos míos, como dice CCH: ¡muéranse todos ustedes y toda su familia! ¡¡¡Death_angel y gk son la misma persona!!! Y es tan valiente, que si ustedes hacen click en su nombre, para ver su perfil, adivinen... no hay perfil.

Obviamente lolito, no leí tu blog. No tengo tiempo para cobardes como tú. ¿Ser cobarde no es ser flayte?

Por lo menos mi teoría que son dignos de lástima es cierta. Puta que soy pulenta. No diste la cara poh loco. ¿O tení cara de flayte? Yo no: rubiecita, ojos claros, blanquita, así como que parezco del bet seller criollo (jet set, quise decir). Incluso mi familia pertenece al ABC1. Te lo juro lolo. A mi los flaytes me dan alergía, te juro que me enroncho, sino pregúntale a garganta que me pasa cuando estoy al lado de él. Te juro por lo más sagrado que no puedo estar con él más de cinco minutos...

En realidad me convenciste: odio a los flaytes. Te admiro por tu hombría y valentía.

Yao nos vemos. (garganta me lo pegó y te juro que nosé que hacer para que no se me salga, tú sabes, las malas costumbres se pegan... estos chulos...)

Neruda para todos.

Me encanta la poesía. Bueno, la literatura en general. Y la política. Pero esta vez quiero que todos compartan conmigo a este gran vate, premio Nóbel de Literatura, muerto pocos días después del golpe militar del 11 de septiembre de 1973.

Que era comunista, lo era. Pero situémonos en la época, cuando el comunismo era una utopía, un sueño que nos salvaría a todos de lo que hoy estamos sufriendo: que los ricos ganan y ganan y el “chorreo” es pura mentira. Creo que don Neftalí abrazaba la causa comunista más como pensador que activista, pero eso lo sabe sólo él.

Yo lo amo. De verdad. Cada vez que tengo pena, que estoy alegre, que quiero decirle algo a alguien, lo ocupo. Y se lo agradezco. Sus sabias palabras, sus odas hermosas, Alturas de Macchu Picchu y canción “Sube a nacer conmigo, hermano / Dame la mano desde la profunda / zona de tu dolor diseminado. / No volverás del tiempo subterráneo. / No volverá tu voz endurecida. / No volverán tus ojos taladrados”, del Canto General. (Pueden tararear mientras lo leen).

Esta vez quisiera comenzar con lo más simple de Neruda. Sus veinte poemas de amor. Por favor no cometan la tontería de juzgarlo por estos versos, que los creó cuando era un jovencito de 20 años enamorado. A medida que Neruda crecía y le pasaban cosas en la vida, su poesía maduró con él.

El poema 5 me parece fácil de entender y de leer, además que es uno de sus más conocidos. Los primeros cuatro versos contienen todo el poder del resto. ¿Qué le quería decir Neftalí a la lolita con este poema? Primero, que estaba enamorado hasta las patas, y segundo, quiere que ella escuche lo que él le quiere decir. Por eso sus palabras se adelgazan (y usa la figura de las huellas de las gaviotas, ¿han visto lo delgadas que son?), y luego dice “Ahora quiero que digan lo que quiero decirte / para que tú las oigas como quiero que me oigas”. Y también está la desesperación de no ser entendido: “el viento de la angustia aún las suele arrastrar.”

Esta es mi humilde opinión basada en mi lectura intensiva desde que tengo uso de razón. Poseo cero estudio formal de literatura, así es que si algún letrado está en desacuerdo conmigo, gustosa leeré sus comentarios.

Sin más, y disfrútenlo, Poema 5.

Para que tu me oigas
mis palabras
se adelgazan a veces
como las huellas de las gaviotas en la playa.

Collar, cascabel ebrio
para tus manos suaves como las uvas.

Y las miro lejanas mis palabras.
Más que mías son tuyas.
Van trepando en mi viejo dolor como las yedras.

Ellas trepan así por las paredes húmedas.
Eres tú la culpable de este juego sangriento.

Ellas están huyendo de mi guarida oscura.
Todo lo llenas tú, todo lo llenas.

Antes que tú poblaron la soledad que ocupas,
y están acostumbradas más que tú a mi tristeza.

Ahora quiero que digan lo que quiero decirte
para que tú las oigas como quiero que me oigas.

El viento de la angustia aún las suele arrastrar.
Huracanes de sueños aún a veces las tumban.
Escuchas otras voces en mi voz dolorida.
Llanto de viejas bocas, sangre de viejas súplicas.

Ámame, compañera. No me abandones. Sígueme.
Sígueme, compañera, en esa ola de angustia.

Pero se van tiñendo con tu amor mis palabras.
Todo lo ocupas tú, todo lo ocupas.

Voy haciendo de todas un collar infinito
para tus blancas manos, suaves como las uvas.


Nota: ya viene Oliverio Girondo para todos, Política para todos y Martín Heidegger para todos. Y este poema no va dedicado a nadie, ojo con eso. No se pasen rollos...

Yao nos vemos.

noviembre 22, 2005

Me he quejado tanto en mi vida... de pura gila.

Decía un anciano que sólo se había quejado una vez en toda su vida: cuando iba con los pies descalzos y no tenía dinero para comprarse zapatos.

Entonces vio a un hombre feliz que no tenía pies. Y nunca volvió a quejarse.



Esta pequeña historia ilustra un poco los que las mamás les dicen a sus hijos mañosos (no fue nunca mi caso): hay niños que no tienen nada que comer. No tengo idea cómo pensarán los niños mañosos cuando se les dice la misma cantinela una y otra vez, pero, al crecer, uno lo hace conciente. Pero puta que es difícil no quejarse, y no sólo de lo económico que muchas veces nos hace falta (de ese tema mejor no hablo porque puta que estoy pobre, ya no me alcanza ni para aristócrata), sino de todo: del calor, del frío, del lugar de vacaciones que quisiera ir, de levantarse temprano a trabajar, o levantarse temprano a buscar trabajo, entre otras cosas. Yo tengo muchas más cosas por las que quejarme, y sin duda lo encuentro justo hacerlo. Pero no es el momento. No puedo ser tan egoísta con mi prójimo / próximo. Está el caso de esa mamá con su hijita que tiene un problema terrible en los huesos, hoy lo vi en “En boca de todos” (programa que me encanta más que las noticias en la noche), o el caso de esa niña de 14 años que sufre obesidad mórbida y sus compañeros la molestan y aparte de no poder caminar no tiene autoestima. También está el caso, acá en la esquina de donde vivo ahora, del “Barba”, un viejito que vive en la calle, alcohólico por supuesto, con sus cuatro perros. Yo le conocía dos, el Pirata y el Rucio. A veces me saluda, las que no son porque tiene los ojos vidriosos. He conversado con él y me llama la atención que se nota que es educado. Me refiero a que habla bien, muy bien. Las viejas copuchentas del barrio me cuentan que los hijos le pagan una pieza en una pensión (en Dieciocho está lleno de ellas, antiguas mansiones) y le pasan plata, porque parece que el Barba tenía buena situación. En el parque Almagro vive Kaplan, que es un viejito que se construyó hace años una casa en una esquina. Estando yo recién casada lo conocí porque el Cerebro siempre iba a corretearle los gatos y jugaba con el Rocky, un perro gigante, viejo y lleno de cicatrices, pero bueno para las peleas. Rocky murió el año pasado, y ahora Kaplan tiene una perra. Siempre que uno pasa por el lado de él, saluda en forma muy educada y pregunta que día es. También habla del matrimonio de la Boloco, quizás de ese tiempo vive aquí. Las mismas señoras que cuidan a los perros vagos que llegan al parque lo cuidan a él. Yo creo que sufre de esquizofrenia. Otro personaje es Carlitos. Vende desde hace 15 años, en las afueras de la facultad de Derecho de la Universidad Central, café, sanguches y golosinas varias. Vive en una pieza y les da plata mensual a su mujer e hijas que viven “pa llariba”, según sus propias palabras. Comenzando las vacaciones, Carlitos vende helados en las micros. Y luego vuelve marzo, y él está a la intemperie, vendiendo nuevamente, con una sonrisa en los labios.

Una vez un ingeniero (obvio) me dijo que si yo me preocupaba de todos los problemas del mundo me iba a morir de angustia. Yo lo miré nomás. Cuadrado como él solo, ¿qué le podía decir? Además que no le pedí su opinión en aquella ocasión, sólo que me dijo eso porque yo hablaba de esto mismo. O en clases de inglés oral, nos pusimos a discutir sobre los perros vagos, y un tontorrón de compañero dijo que había que matarlos a todos. Casi me paro y le pego un combo. (Lo Furiosa se me sale sin que me dé cuenta). La otra vez vi como atropellaban a un perrito que iba feliz atravesando la calle, y fui la única tonta que me puse a llorar. Entré a un ciber pa’ pasar piola, porque no había ninguna iglesia cerca. Otra vez escuché como atropellaban a un perrito, pero tenía unos brazos cerca que me protegieron y me dijeron que no me preocupara, lo que calmó mi angustia.

El Valpax me sirve para calmar la angustia de mi actual situación, pero pasen años y yo tenga 40, 50 y así sucesivamente, no dejaré de perder la capacidad de asombro frente a todas las cosas que pasan en este mundo, o en mi barrio, y así me acordaré que, a pesar de estar sin un peso, buscando trabajo, llena de pruebas que debo, y llena de otros problemas que ahora no vienen al caso, de todas maneras tengo salud, un lugar donde vivir, una familia que me ama, buenos amigos y que si me quejo, es de “pura llena”.

Yao nos vemos.

noviembre 21, 2005

Kárate.

Todos pensaron que estaba loca cuando se fue a vivir al lado del mar, pero yo sabía que era el único lugar donde podría encontrar la calma. Como ella misma decía, estaba fuera del sistema. Además que nunca le importó la opinión de los demás.

Me la imaginaba llena de esos perros que juegan en el mar. Cerraba los ojos y la veía con su cara llena de risa bañándose rodeada de ellos, y luego llegando a su casa a alimentar al resto de los animales que llegarían solos, como siempre le ocurría.

Cuando se fue me dejó muy en claro que no quería verme jamás, aunque yo todavía sentía que me amaba. Dolido, no me importó. También era una de sus quejas, que era egocéntrico, que no sabía amarla en forma generosa. Muy tarde entendí a que se refería.

Jamás me atreví a visitarla. La última vez nos habíamos separado con mucho dolor, aunque debo reconocer que me dijera cobarde fue un golpe para mi ego, sobre todo porque después reconocí que tenía razón.

A veces creía que la veía en algún supermercado, en una librería, cerca de la consulta del ginecólogo. Eran mujeres que tenían su pelo, o su forma de vestir. Se me aceleraba el corazón cada vez que esto ocurría; me preguntaba cómo me iría a saludar, qué nos diríamos. Conociéndola, -el rencor no es su fuerte- y al darme cuenta que me había equivocado, me consolaba pensando que si hubiese sido ella me habría saludado con un abrazo, y me hubiera pedido que la abrazara más fuerte.

En aquellos tiempos mi empresa auspiciaba a mi gran amigo de la infancia, eximio deportista. Aproveché para viajar con él a Europa a unas competencias de kárate. En el vuelo de ida, nos pusimos a conversar sobre las películas que hemos visto tantas veces en mi pequeña sala de cine y mi amigo se reía de mi fanatismo por aquella película de esos enamorados que pasan una noche en Viena y nueve años después se vuelven a encontrar en París. Mi amigo me miró y me dijo: el protagonista mira a la francesa igual como tú la miras a ella. Yo no la miro, le respondí, no tengo donde mirarla. Es una forma figurativa de hablar, gil, me contestó riendo, incluso puedes hacer lo mismo para volverla a ver, claro que nunca has sido muy bueno para escribir.

Recordé que ellos fueron muy cercanos porque compartían muchos intereses en común. A veces él se quedaba a comer con nosotros y yo los miraba hablar con tanta pasión, y trataba de aprender, por supuesto.

Era mi tercera vez en Europa, por lo que no salí mucho del hotel. También conocía muy bien Berlín; había estado por negocios y el invierno es muy crudo. Me dediqué a practicar mi pobre alemán y comprar tonteras, como ella me hubiese dicho.

Tomamos el vuelo a Madrid lleno de medallas y yo lleno de nostalgia. Maldito invierno que me la recordaba más que el verano, quizás porque era la época en que más necesitaba de mis cuidados y de mi amor.

En el aeropuerto de Barajas tuvimos que esperar mucho rato el avión. Mi amigo me retaba porque cómo no tenía una secretaria eficiente para programar los vuelos. Le dije que recorriera el aeropuerto y que me dejara tranquilo. Mientras tanto, me puse a ver mi nuevo computador portátil. A los pocos minutos se me acerca corriendo mi auspiciado, y me dice en forma agitada: no te puedes ir. ¿De qué me estás hablando? ¿Cómo que no me puedo ir?, le respondí todavía molesto. Le costaba hablar, La vi gueón, la vi, trataba de decirme con la respiración entrecortada, Debe vivir por acá, o quizás está de paso, pero la vi, gueón, la vi.

Tomé mi bolso de mano, le di un abrazo a mi amigo, hablé con la gente de la línea aérea y salí en su busca.

Siempre quise que mi vida tuviera un final de película, o un principio.

noviembre 20, 2005

Ya caché cómo hacer que me comenten cualquier caleta de locos:

Subo poesía, latera. Cuento mi día, fome. Hablo de debate y pa' más recuea el post me sale largo, megalatera. Pero escribí sobre los hijos de puta de los antiflaytes y me comentó ene gente que jamás lo había hecho. Ahora me creo más todavía. Puta que es rico para el ego encontrar nuevos comentarios (aparte de los piropos en las calles, modestia aparte).

Obvio que mi persona ha sufrido hartos cambios desde que comencé este blog y "mis fans" (bueno ya, los que me leen habitualmente) han vivido este proceso conmigo. Pero no le puedo cambiar el nombre, porque soy reclamona por naturaleza y exploto de inmediato cuando algo me enoja, que son hartas cosas. (Lo que más me molesta de todo son los saco de gueas, definición que ya postié). Por eso a veces me pregunto a mi misma que algunos pensaran que voy a vivir puteando. No pues, osea, los que me conocen saben que soy garabatera pero curta a la vez, cosa difícil de encontrar, ¿no? Soy toda una rareza. Asi que pa' que me lean más y tener cuarquier cantidad ene de comentarios, voy a postear sobre la farándula chilena. Lo malo es que no cacho nada, pero leo lun.com y toy lista pa' la foto. Podré ser la segunda Chanta TV, pero enfocada a la farándula chilena, y porque no, internacional.
Por ser así: modelos con furvolistas, furvolistas con modelos, los lolitos birtuosos y talentozos de rojo, los aún mas talentozos de meqano, vrad pyt, genifer anyston, también por ser qué fue de los astores de fryends, de las rejias y extupendas de ses an de cyty...
Ya me veo: escribo como loca sobre estos interesantes temáticas para la vida de todos nosotros y a los pocos minutos tendré: ¡25! comentarios. Ahhhhhhhhh, lo que necesito para mi ego, cada día en alza.

Yao nos vemos. (es que ayer carretié).