julio 28, 2005

Descargo personal: mis vecinos.

Debo reconocer que el Cerebro es un perro inmaduro, porque a pesar de su año y medio que le calculamos, todavía se comporta como un cachorro. Pero él es quiltro, es su naturaleza, y yo lo dejo que quiltree, con su correa y bien identificado. Yo lo veo atravesar las calles como si siempre hubiese vivido en la calle; acompaña a comprar parafina a algunos vecinos que lo quieren y a mi también me acompaña a comprar. Pero el problema son las viejas que no tienen nada que hacer y son del tipo visagra (¿o se escribe con b?). Cuando recién llegamos a este barrio residencial (como pocos quedan en Santiago) un vecino nos dijo que desde que nosotros estábamos había más caca en las veredas. Obviamente que lo miramos con cara de ¿? y eso fue todo. Y rejuro que el Cerebro hace caca en mi patio. Después, como es juguetón, cuando los niños jugaban a la pelota, se las quitaba y corría, como si estuvieran jugando con él. Me hice amiga de los niños de mi barrio y cuando el Cerebro los molestaba me avisaban y yo lo entraba. Así pasaron algunos meses, trajimos al Gandalf (que aquí le dicen Randalf) y cero problema. Hasta ahora. Ahora que acusan a mi Cerebro hermoso de pelear con otros perros, de molestar. Ya estoy esperando a los pacos en mi puerta por reclamos contra un quiltro que lo único que hace es jugar. Como será que hoy una vecina estuvo toda la tarde afuera de su casa (que queda bastante alejada de la mía) mirando lo que hacía el Cerebro. Cuando yo me di cuenta de esta situación, me paré cual vaquero al medio de la calle y la quedé mirando como los monitos chinos que tiraban cuchillos con los ojos, y lo mismo hice con mi vecina del frente que también estaba vigilando al Cerebro. Pero no me dijeron nada. Se entraron. Seguramente después me pelarán, pero esa gueá no me preocupa. Lo que pasa es que el Cerebro cacha cuando alguien le tiene mala y lo persigue ladrándole, pero no lo muerde, y si yo lo llamo como para retarlo, da vuelta la cabeza y mueve la cola como diciéndome: ¿viste lo que le hago?
Ya, reconozco que es un perro chupete de fierro. Pero esa gueá de vigilarlo todo el día (a un perro) para después poner una denuncia, o tratar de envenenarlo. No es que sea paranoica, pero mi vecino que es mecánico me lo advirtió. Por suerte tengo un hermano abogado. Y por suerte que todavía no conocen a la Pascuala, la nueva quiltra del hogar.

7 comentarios:

Claudia Corazón Feliz dijo...

Está bien, lo acepto. Es un hincha gueas. Pero es MI perro y es el número uno del hogar, además que no te puedes olvidar que cuando venías él saltaba de alegría para besarte y que supieras cuán feliz estaba de verte. ¿Dime si eso no es verdadero cariño? En todo caso, tu perro papiche, Orson, y el poodle mula que parece zancudo, Rabito, no lo hacen nada de mal.
¿Onofre?
Otro beso para ti.

Anónimo dijo...

llama a Paz cuidadana y tambien al 133 a carabineros de chile.
Hazle la vida imposible a los dueños del perro, pero con inteligencia.

El tema de los vecinos es un GRAN TEMA.

ED dijo...

TE SIGO AMANDO.
acá tengo a mi propio cerebro..y me trae los mismor problemas...EL "JOVEN JASON"..una cagá chica, parecido a un pequinés, sin dientes...que me sigue hasta el fin del mundo...Acá se adoptó puertas afuera..porque no caben más perros adentro, además él es un alma libre.
Una vieja igual hizo el comentario de envenenarlo... Vieja culiá, le hace algo al JOVEN...y juro que le echo agua caliente.
TE DIJE QUE TE AMABA?

garta dijo...

Me pregunto porque no somos capaces de compartir con nuestros vecinos, porque siempre pensamos que vivimos al lado de algún maniatico? A mi me da la impresión que el perro es un tema colateral y que el tema central es cuanto nos hemos apartado de la vida en comunidad.
La atomización de nuestra sociedad trae consigo estos problemas, la paranoia de la vieja bisagra y la rabia de la vecina nueva que le guevean al perro.
El problema (pa no seguir dandome vuelta)es que nuestros vínculos se han perdidos y con eso hay que tener cuidado.
en mi caso vivo en una pobla, con locos fumando pitos afuera de mi casa, cumbia villera todo el día, pero pa serles sincero me siento protegido. Los pasturris de la esquina muchas veces me han prestado ropa, mis vecinos bulliciosos me cuidan la casa cuando salgo y nosotros nunca les ponemos ataos por su música. Tengo la suerte de conocer a toda la cuadra donde vivo y eso me da seguridad y mi perro que es un callejero de la puta madre es querido en el sector, incluso tiene sobrenombre.
Suerte con tus vecinas y a tratar de establecer redes.
NOs leemos

ED dijo...

AMOR MIO....lo de las putas era un chiste mal escrito...
se supone que yo las ofrecía a un precio módico...forma parte de mis tallas fueras de lugar.
Otra cosa.. no soy hetero... mi amor hacia ti va más allá que el simple placer de la carne.
te amo por que amas lo que amo.
TE AMO

Louis Cyphre dijo...

ja, ja, ja, ja, ja.... hasta los comentarios son chistosos. Andreaq no entendió nada?

Go For It 74 dijo...

Furiosa,

Lo que no se entiende o no se conoce, se puede malinterpretar o reaccionar en forma defensiva o rechazarlo. Te sugiero que converses con tus vecinos e intentes transmitirles aquello que tú aprecias en los animales, y en particular tus perros. Quizá logren desarrollar cariño hacia ellos, o al menos entenderlos un poco más y tener mejor disposición hacia ti y las situaciones relacionadas con tus perros que a ellos les puedan incomodar.

Estoy de acuerdo que hay que tener los pantalones bien puestos, y no te estoy sugiriendo que agaches el moño, sino que abordes la situación de una forma que creo que puede tener un mejor desenlace para todos.

Saludos

P.D. Creo que Carlos dijo lo mismo que yo, pero de una forma más entretenida. Bueno, pero ya lo escribí, así que te lo dejo.