Pablo Neruda:
Dios, ¿de donde sacaste para encender el cielo
este maravilloso crepúsculo de cobre?
Por él supe llenarme de alegría de nuevo
y la palabra dura supe tornarla noble.
Entre las llamaradas amarillas y verdes
se alumbró el lampadario de un sol desconocido
que rasgó las azules llanuras del Oeste
y volcó en las montañas, sus fuentes y sus ríos.
Dame la maga fiesta. Dios, déjala en mi vida,
dame los fuegos tuyos para alumbrar la tierra,
deja en mi corazón tu lámpara encendida
y yo seré el aceite de su lumbre suprema.
Y me iré por los campos en la noche estrellada
con los brazos abiertos y la frente desnuda,
cantando aires ingenuos con las mismas palabras
que en la noche se dicen los campos y la luna.
agosto 21, 2005
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6 comentarios:
No es malo detenerse de vez en cuando y leer una poesía!!
saludos
y cuando nos muestras algunas poesías tuyas. Quien sabe a lo mejor te sirve como exorcismo. Jaja
(Es harto ñoña tu amiga andrea q )
Gracias furiosilla por tus palabras
Me gustaría escribir más pero tengo un hacha en la cabeza
Nos leemos
Amado garganta: ¿tú crees que yo tendría como amiga a alguien como andrea q?
amiguita, ayer anduve con bajon, pa la caga, quedo bonito tu blog, pero me habia acostumbrado al anterior, pero de nuevo a intentarlo, me da flojera leer poesia, asi que por eso no me di el tiempo de leerla, aparte no ando con ganas de leerlo, pero viniendo de ti debe ser bueno.
CCDM (cada vez peor)
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